El tiempo no es una propiedad individual que adquieren los individuos.

El tiempo ni se gana ni se pierde ni se invierte. Sólo las propiedades
se ganan o se pierden o se invierten.

La vida alienada es la vida en deshora.

El trabajo enajena. Las funciones y las necesidades enajenan. Cuando
una persona está alienada no "tiene" tiempo para pensar.

La sociedad requiera personas que no piensan.

En la dictadura perfecta se entretiene a la población para que no piense.
En la dictadura perfecta todo el mundo tiene ocupaciones.
En la dictadura perfecta todo el mundo está a gusto con su servilismo.
En la dictadura perfecta no hay tiempo para desamar el servilismo.
En la dictadura perfecta no se disfruta el tiempo, se invierte en
cosas de provecho.
En la dictadura perfecta los más libres son los que invierten más el tiempo.
En la dictadura perfecta los más libres son los más alienados.

La dictadura perfecta ha conseguido alienar a la población del mejor
modo: con el trabajo y el entretenimiento.

En la dictadura perfecta los desperfectos fomentan la perfección. La
crítica alimenta la versión. La crítica está alienada.

Vivimos en la mejor de las sociedades de toda la Historia.
Vivimos en la dictadura perfecta.
Vivimos alienados.

Que tengan un buen día…