Abriste la puerta a la musa y Erato se sentó en mi cama haciendo que mis palabras rimas perdidas hallaran. De prosa a poesía mis letras poquito a poco se cambian y las rimas salen solas, me las va dictando el alma Y esto tú lo conseguiste tan sólo con una palabra, palabra que no recuerdo la noche me emborrachaba. Te di las gracias un día por tu poesía dedicada, pero aún no las he dado por poetizar mi alma.
Texto agregado el 23-05-2005, y leído por 157 visitantes. (4 votos)