Robín, más argento que Gardel
“Ya te lo dije mil veces, si hay algo que me molesta y que me da por las pelotas es que me llames así. La gente no lo comprende pero después de todo yo también tengo una vida, esta bien soy un superhéroe, pero tengo una vida. Te quiero ver a vos, salvando a una viejita de las garras de la AFJP, te quiero ver bajando a un gato de un árbol con una calza verde y un bombachon amarillo, pero dale loco, no soy superman que se puede cambiar en una cabina telefónica. Además, en este país de mierda, tenes que vivir en Recoleta para encontrar una cabina en la calle. Imagínate entrando a un locutorio, y de repente, salir con unas gafas y una capa flameando por la espalda. Para colmo, acá estamos de última, a los que atienden en el locutorio les tengo que decir que me daba ocupado y correr como un gíl, porque sino te quieren cobrar hasta los veinticinco centavos, por dios, ni superhéroe se puede ser. Vos imagínate corriendo por fuerte apache, gritando como un loco a los cuatro vientos, recorcholis, recorcholis. Te parece divertido, pero tengo que ser yo al que sigan jodiendo con el batí-tubo. Siempre a la espalda del gil de Bruno, hasta Alfred tiene mejor reputación que yo”.
“Esta bien, yo soy coqueto. Me gusta salir con las uñas bien arregladas. Me acuerdo una de las primeras veces que salí en el batí-móvil, se me cerró la puerta en la mano y se me rompió la uña del dedo anular. No sabes que dolor. Una semana internado y gritando recorcholis, recorcholis. Déjate de joder, ahora que me delineó los ojos de vez en cuando, me dicen cualquier cosa. No entienden nada. Mira éstos ojos, mira, mira bien. Qué vez, decime. Decime que vez. Celestes papuza, si se le hubiera ocurrido a Brat Pitt que dirían todos ¡uy que moderno!. Pero como soy yo, me atacan, me lastiman, me hieren”.
“Además no es que sea buchón pero al que apuntan siempre es a mí. Te acordas de los hermanos fantásticos, yo los conocía, a veces nos juntábamos a jugar a la canasta. Son buenos pibes pero cuando hablan de ellos, no hablan de incesto. Y de Yaghi, te acordas. Ese es un loco bárbaro, lo que pasa es que el chavón flashea re-mal. Fuma un poco y empieza a ver fantasmas por todos lados. Bueno, historias como esas conozco miles. Hay superhéroes que van a las marchas enfrente de PAMI porque quieren que le suban la jubilación. Y de ellos no hablan, no. La gente sigue hablando de mí. Encima me inventan novios. La otra vez, me compré una revista y de un lado estaba Tevez con Natalia Fassi y del otro una nota que decía “Exclusivo el nuevo novio de Robín”. Me escracharon re-mal, y yo solamente estaba haciendo una changuita en el tren de la fantasía”.
“Vos no entendes nada, pero sabes que difícil es estar hablando como un gil todo el día. Qué el batí-tubo esto, qué el batí-tubo lo otro. Qué se yo. Ya estoy podrido. Estoy cada vez más viejo y siempre luchando por lo mismo. Y sin embargo me siguen diciendo homosexual. A ver contéstame esto, si yo fuera homosexual ¿Quién es mi novio?¿Con quién ando para todos lados? Ah viste, ahora no te gustó nada, porque, porque estoy hablando del héroe de la gente, no. Y parece que a ellos no se los toca, pero a los giles como a mí que le ponemos el pecho a las balas, que nos parta un rayo. Escucha, escucha lo que te digo. Yo aceptó cualquier cosa. Si me dijeran afeminado, bueno hasta lo puedo tolerar pero no me digan más homosexual. Porqué te puedo jurar que para la próxima vez, no respondo de mí”. |