Verdeará montes el alba
blandas y lentas nubes Azul
desciende blanca flor de montaña
la noche reemplaza al día
hoja de acero suspiro calmo
hay que ver cómo quiere la luna
después de la tormenta
II
Está cayendo el crepúsculo
sobre los cotidianos platos recién pulidos
está la tarde muriendo en la alcoba
donde el gato mueve su cola gris
y araña las últimas hebras de un sol gastado
cae desde los álamos una brisa de hielo
sobre el silencio de esta casa
cada vez menos casa
cada vez más perdiéndose en un tiempo remoto
el silencio del corazón no me deja escuchar
el murmullo de la tarde
que se acuesta en los tejados
en los nidos de los pájaros
en el invierno
que también
se aleja
Texto agregado el 22-05-2005, y leído por 229
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
17-10-2005
me encanto, tiene un dejo de tristeza taciturna.
mapata
Muy buena esta poesía. Esta llena de imágenes, sentimiento... ***** Salud y libertad buhomatrix
24-05-2005
mmmm_ nose_ quizás se preste para discusión_ pero me suena a muerte_
"el silencio del corazón no me deja escuchar
El murmullo de la tarde" quizás estoy equivocado_ por eso la duda_
Aun así las imágenes que deja el relato son preciosas_ saludos byebye!
picachito
22-05-2005
Buen relato, las palabras se entretejen sin necesidad de pensarlo mucho, me gusto, felicidades. koke-36