Y en una bandeja ruedan como perlas las ruinas de la luna. Bajo el cielo plomo el viento famélico las tira al suelo. Pálidos huesos se esconden bajo el negro sembrando esqueléticos una nueva purga, recogiendo con manos frías como verdades, trozos de melancolía. Los eleva con los astros bajo el amparo del invierno para reposicionar su luz.
Texto agregado el 22-05-2005, y leído por 937 visitantes. (5 votos)