Al alba sube la cuesta de una calle de Mormatre con caminar oscilante en el vapor del cognac. Vestido con un frack viejo (brillante de tanto usar) el bastón golpeando rejas y un clavel en el ojal Por el puente sobre el Sena el hombre del viejo frack a la luna le dedica tonadas de un viejo jazz A la deriva lo advierten al hombre del viejo frack con un canto sin sonido y una flor en el ojal.
Texto agregado el 21-05-2005, y leído por 151 visitantes. (1 voto)