Shara de pronto llegó a donde no podía continuar mas… pensó que era el final del mundo… de su mundo… estaba cansada de todo, agotada… ya no podía mas… no sabía si era porque había estado caminando durante horas sin un rumbo fijo, o porque su corazón no le daba para mas… se detuvo y miró a sus lados... todo era oscuro… no podía detallar casi nada… todo lo que veía era viejo y feo… se sentía mareada, con ganas de vomitar, su cabeza le daba vueltas, y sus pensamientos no habían sido tan confusos en toda su vida…sintió tantas ganas de llorar… de buscar a alguien… a solo una persona… un único ser que le tendiera una mano, o simplemente que le diera un abrazo para no sentirse tan sola…. ¿Era mucho lo que estaba pidiendo?... simplemente era un abrazo, una palabra de alivio, un hombro para llorar, unas palabras de ánimo, unos dedos que secaran sus lágrimas, unos ojos que la miraran con ternura y preocupación… no era mucho lo que pedía, pero lo veía tan imposible de conseguir en aquel lugar tan desolado, tan lejos de todo, tan viejo y olvidado…¡olvidado!... como lo estaba ella… como se sentía ella… olvidada… inexistente… como un fantasma que ni siquiera asusta… deambulando por calles solas en busca de una sola esperanza para volver a sonreír…

De pronto se dejó caer en un banco, solo, abandonado en aquel incógnito lugar, viejo como si ya se fuera a derrumbar por los vestigios del tiempo y los sucesos que son los que marcan el paso de los años… quiso gritar, pedir ayuda … pero no pudo, sintió un nudo tan grade en su garganta que no la dejaba pronunciar palabra alguna, ni si quiera la dejaba respirar, se sintió morir, ya ahogada por sus propios pesares sin poderse desahogar; con una carga tan pesada y tan grande en su espalda que ya no podía levantar… volteó su cabeza lentamente buscado una última esperanza y vio a su lado una rosa… con amargura se dio cuenta de que era una rosa marchita y sin vida… entonces ahí se dio cuenta de que para ella ya había llegado el final, y que la última esperanza ya se había marchitado… entonces con un aire de conformismo, porque ya no podía pelear mas, se acomodó en la silla, se recostó, cerró sus ojos, dejó de respirar, y quedó dormida para siempre…