La deforestación amarra las manos de la nube.
Pero la nube insiste.
Vuelve a su tierra.
Abraza el cemento y se desangra.
Queda algún niño jugando en una calle,
eso le basta para deshilar el río de sus dedos.
Texto agregado el 21-05-2005, y leído por 205
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Lectores Opinan
16-07-2005
Muy buen texto, es la realidad al cubo jajaja... gracias por a Dios esas nubes siguen insistiendo, sino que seria de nosotros. denada
04-06-2005
Perfecto... qué sería de nosotros sin esas tercas nubes???????. Un abrazo. jackievidela
03-06-2005
Si todos tuviésemos la generosidad y la persistencia a pesar de todo de la nube... ***** un abrazo Nocturno
28-05-2005
Hermosas esas nubes que, constantes, hacen por mantener la vida como sea... ya sea por los niños horus-a-ratos
28-05-2005
bellisimo, y el tema de la desvastacion!
Me gusto mucho... me llamo la atencion eso de que el agua se desangra... pues ¡siempre "me sale" esa metafora!
***** peinpot