Amar es dejarse caer, dejarse tomar de las manos ...dejar.
Abandonar toda costa, alejarse de todo lo seguro...
Amar es no temer que el amor termine...
Si termina, terminará.

Amar es dejar que el miedo crezca en la soledad turbulenta del alma que desea siempre mas.
Amar es no pensar en el fin, solo en un momento prendido de las estrellas que anida para siempre en tu corazón.

Amar es dejarse caer en las suaves olas del sueño, amparados en el abrazo de quien amamos.
Amar es sentir miedo.....respirar hondo y seguir.

Nadie cubre las expectativas del otro. El otro es siempre distinto del soñado. Pero es real, existe y puede tocarse en el medio de la angustia que nos atraviesa el espíritu esa noche en que no sabemos como seguirá la vida.

Amar es temer..... y seguir aún temiendo. Amar es reconfortarse en la mañana cuando estiramos el brazo y el otro está. Y aún cuando no está saber que su abrazo nos llega y nos llena de gozo.
Amar es saber que nada es seguro. Que todo es móvil, que nada es permanente. Que tenemos un solo día. Hoy.

Amar es ansiar ser libre para entregarnos libremente, en la eternidad compleja del otro. Amar es amarte aún cuando el viento no es favorable, cuando las palabras no son agradables, cuando el tiempo nos lleva la contraria.
Amar es apretar los dientes y sonreír ante los imprevistos, ante las sorpresas. Amar es disfrutar del hoy, (y soñar un mañana).

Perdón. No sé bien que es amar. Solo se que yo amo. Inmensamente. Y no espero que la vida me cubra de rosas por hacerlo. No espero que nadie colme mi vida de dicha. Sé que soy feliz amando. Y que lo demás es cuestión de fe. El amar es siempre un quemar las naves y abandonarse a la corriente.

Cada uno es capaz de definir su amar. Cada uno es libre para disfrutar las gotas del amor que Dios derrama en su vida.