Esquivaba las fronteras
sin mucho más en que pensar,
sólo traspasando ideas
de materia e irrealidad.
Sin dedos ni frente
absorvió el agua caida
destilando las intrigas
escondidas en el cristal.
Con los ojos cerrados fijaba
la vista en la más alta cima
de entre las cortinas que nublaban
los raidos colores del arcoiris.
Y con sus manos
débilmente unidas
levantó letanías
a un ser sin saber
si entre las frases
alguna iba a resultar marcada
y sus llantos
ya secos
no sembrarían más
dolor ni espinas
ayer, ya no estaba
encadenada al mar,
y mañana quizas
se vuelva a evaporar.
Texto agregado el 20-05-2005, y leído por 213
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
13-07-2005
bella poesía, críptica y mágica. saludos y mis estrellas para ti. Arianna
01-07-2005
me encanto la parte de ayer ya no staba encadenada al mar!!!!... mis ***** darkgirl