Horizonte en llamas

Miras sin ver
Escuchas sin entender
Sientes sin amar

Las costumbres de tu sociedad
Cuestionas la frivolidad
Subsumido en tu bienestar

Hoja de un árbol podrido
Caes sin tocar el suelo
Tu vida fluye sin tiempo
En un paisaje lúgubre
Con la finura de la pasividad
De un bosque que muere en la eternidad

Tú en medio de la discordia
Del desequilibrio universal
Mientras la lluvia
Quema las entrañas de la tierra
La luz del sol reseca tu mirar
Oyendo a un viento que destila
Gritos del gran agonizar

Envidiando la muerte sabes
Que al llegar al piso
Serás el alimento de las raíces

Raíces nuevas
Raíces amantes
Que con el tiempo harán
Del horizonte en llamas
Un oasis gigante
Donde la lluvia refresque
La luz del sol acaricie
Y el viento con su cantar
Nos recite tu efímera existencia
Con tu hermoso y eterno nombre
Que nos da pie en la creación
Eterna y divina
Revolución