¿Qué dijo Aristóteles?

Debe haber dicho muchas cosas, mientras filosofaba caminando (no olvidar que era peripatético) con sus alumnos., que indudablemente estaban dispuestos a beber sus palabras.
Por supuesto, ninguno pensaba que alguna vez a algún colega en vez de palabras, le harían beber cicuta.
Aristóteles dijo:”sin comentarios”.



¿Qué hace un siamés en mi cama?

Pelos, pelos, pelos blancos, pelos negros.
Sobre mis sábanas de raso ¡hay pelos!
Son cortitos, por lo tanto no son míos, no son de él, porque los perdió hace tiempo.
¿Quién trajo pelos a mi cama?
Busco furiosa debajo de los muebles, encima de los estantes y de pronto en un rincón, veo un pequeño gato siamés, que se estira suavemente.
¡Encima de contagiar toxoplasmosis, llena de pelos por donde pasa!
Llamo a mi vecina furiosa, ¡otra vez dejó que el gato se soltara de la traílla!




¿Qué le diste a César?

Hasta dónde sé, Brutus, le diste una puñalada.
La verdad, no era para tanto.
Las diferencias políticas son indudables, pero ¡matarlo!
Claro que, como tu nombre lo indica, eres algo bruto y no se te puede pedir demasiado.
Dicen las malas lenguas que tuvieron que señalártelo, porque si no matabas a Marco Antonio.
De cualquier modo creo que se te fue la mano, sólo lograste pasar a la posteridad como el “Brutus” que mató a César.



¿Qué pecado se pasea por París?

París ¡mon Dieu! Una multitud de pecados se pasean por sus calles.
Todo en el aire propone cosas no santas.
Los colores del otoño son una orgía de oro, cobre y rojo. Y en una orgía los pecados abundan.
El Sena, con sus muelles tienta a subirse al “bateau mouche” y deslizarse majestuosamente al compás de la “Vie en rose” y despiertan en las parejas ese no se qué de lujuria, ¡un pecadito!
Debajo de los puentes, en las sombras hay accesos de pasión, algún asalto, alguna muerte…¡otros pecados que andan por París!
Sobre los puentes la gente anda apurada, no miran a nadie, van a lo suyo. La indiferencia ¿es pecado?
El Museo del Louvre con sus obras logra que la mirada se vuelva avara, guardando lasimpresiones para gozarlas a solas ¡otro pecado más!
París, ¡qué ciudad maravillosamente pecaminosa!
No la conozco, pero creo que, en ella, lo pasaría estupendo!



¿Qué son los fucos?

Los focos son bombitas eléctricas o aparatos que centran la luz en un sitio preciso.
Los fucus son unas algas o líquenes que la farmacopea usa para hacer pildoritas para adelgazar.
Las foca es un simpático mamífero, que se arrastra en los mares australes y en algún que otro zoológico se muere de asco.
La faca es un cuchillo que se usa para despanzurrar al prójimo en alguna riña.
El feca es café al revés.
El Facu es un amiguito de mi nieta.
En cuanto al fuco, en cuanto encuentre alguno les diré cómo es y si sirve para algo.


¿Me prestas tu calavera?

Desde que un distraído me dio un golpe con una tabla no logro ordenarme
Temporal, maxilar, occipital, frontal, parietales, todo está mezclado …
Realmente me preocupa esto de estar sin cabeza.
¡Un esqueleto sin cabeza es poco serio!
Mientras busco la solución, veo cerca un colega y decido pedirle “¿me prestas tu calavera?, es que llevo varios días tratando de armar la mía”
El colega amablemente se la saca para dármela, ¡y se le resbala de las falanges descarnadas!



¿Alguien precisa un estilete?

La verdad es que no sabría para qué usarlo…pensándolo bien … podría usarlo para abrir cartas, para cortar el queso, para grabar letras en la arcilla blanda, para rebanar un salame…o para rebanarle el cuello a El, ¡que me engaña con otra y cree que no lo sé!



¿Qué estás haciendo es esa tumba?

Eres curioso, eso es indudable. ¿Qué puedo estar haciendo en esta tumba?
En general en una tumba no se tienen demasiadas actividades, no por falta de intereses, es que no estás en condiciones de hacer nada, porque sucede que, si estás en una tumba, estás muerto.
Debo confesarte que no es mi caso, yo estoy en esta tumba, porque algún maldito ¡sacó la tabla que la tapaba!



¿De qué tortuga será ese guante?


El grupo de niños discute acaloradamente. Las maestras procuran poder orden, pero es imposible.
Nadie atiende, nadie entiende. Todos gritan, discuten, gesticulan.
¿Porqué tanto alboroto?
Simplemente porque Manuelita la tortuga les ha dicho que el guante que encontraron en el estanque NO ES DE ELLA.