Te lo digo.... que me mires,
que al menos me mires cuando te hablo.
Que me mires.
Que te hablo.
Esta bien.
No te hablaré más.
Así verás qué se siente.
No te miraré más.
Para que sepas que se siente.
Mira cómo soy mala, y no te miro.
Ni siquiera te hablo.
Ahora podrás comprender cómo duele.
Sí.
Ahora entenderás y dejarás de ignorarme tanto.
Comprenderás mi dolor.
...
Pero, al menos, podrías darte cuenta de que no te hablo.
Podrías, al menos, darte cuenta de que no te miro.
Podrías sufrir y venir por mí.
Pero sólo sigues leyendo,
escuchando música,
haciendo "tus cosas".
Como si todo fuese más importante.
Si pudiera gritarte, gritaría.
Pero no lo voy a hacer.
Me mantendré digna,
siempre digna...
y no te hablaré más
no más
Para que veas lo que se siente que no te hablen.
¡¡Y no te miren!!

...
...
...

¿Cuánto tiempo tiene que pasar?
Esta bien.
Ya es demasiado...
Llevo cinco eternos minutos sin hablarte.
Ni siquiera lo haz notado.
¡¡CINCO MINUTOS!!
Hasta cuándo voy a estar en este sufrimiento.
Está bien, te hablaré.
No quiero hacerte sufrir más.
No soy tan mala persona.
EHHH!!!
EHHH!!!
Hola!!!
¿Hay alguién en casa?
Te estoy hablando....
(Si al menos me miraras cuando te hablo)
No se puede, contigo no se puede.
Después me pides que no grite.
No lo entiendo.
Tal vez si dejo de hablarte.... te des cuenta....