Alexa


Mi nombre es Alexa, tengo 21 años de edad, soy como cualquier otra chica de mi edad, con problemas depresivos, emocionales, nada fuera de lo común, tal y como las otras chicas. Mi novio y yo peleamos, salí del auto, corrí por el bosque, sabía que el me seguiría, que olvidaríamos nuestros problemas, y todo seria fabuloso... como siempre, hace un rato que camino sola por esta vereda, no hay señales de vida cerca, la noche me ha rodeado, y una ligera, casi imperceptible niebla me ha abrazado, trayendo consigo una descarga que recorre mi piel y me hace recordar que no traigo chamarra. Una serie de disparos se oyen a lo lejos, gritos de horror... de un hombre, corro, desesperadamente, hacia el lugar, mi mente se llena de miles de imágenes que quisiera no pensar, pero ni estas imágenes previas me prepararían para lo que viene, Sergei recargado en un árbol, sosteniendo la escopeta, que siempre carga en el auto. Incluso antes de acercarme, antes de tocarlo, siquiera, se que esta muerto, esa forma en que los muertos descansan, parecen dormidos, pero uno sabe que están muertos, sin saber el porque. Le doy vuelta al cadáver de Sergei, mi sangre se hela al ver su cabeza separada de su cuello, a mordidas le destrozaron la yugular, marcas de garras por todo su cuerpo, sus ropas roídas, desgarradas... maldita Luna, otras veces te he bendecido y hoy te ¡maldigo!. Te maldigo, por el espectáculo que me permites ver...

Soy una chica valiente y fuerte, mis padres, mis amigos y amigas siempre me dijeron que debía estar en el ejercito, ¡soy valiente!... Pero en este momento estoy aterrada…