Al entrar lo vio, como siempre, absorto sobre el restirador dibujando algo.
¿ Que crees ? Los del centro de cálculo detectaron alteraciones en las órbitas de Marte y Venus
¿Ah, si? Siguió dibujando sin prestar la menor atención.
No se pueden establecer magnitudes todavía...
¿Te debo creer ? Titubeó, sin quitar la vista del dibujo.
Las cifras son contradictorias, pero si lo del perihelio de Venus se aproxima a la realidad, no sé; pudiera tratarse de algo importante
El lápiz se despegó del papel y la mente del diseño ¿Es confiable la información, es decir, existe alguna base sólida para pensar que...? Te diré, a menos de que haya cambiado drásticamente la velocidad de la luz, los satélites rastreadores enloquecieran, o los evaluadores del centro nos quieran jugar una broma espectacular... giró hasta quedar frente a la luz, la copia que me mandaron parece contener información lógica y coherente; menos, claro, en lo tocante a la desviación de las órbitas...
El lápiz descansó sobre el restirador, y la idea general del trabajo se esfumó como niebla matutina. ¿Confirmaron la información, el programa... la lucidez de los evaluadores ? preguntó girando el rostro hasta fijar la vista en el reflejo de los lentes.
Mañana a medio día tendremos más información de las computadoras, están corriendo un programa para medir el efecto Doppler, el corrimiento hacia el rojo, se interrumpió, para seguir: Las leyes de la mecánica no se pueden infringir, ni en bicicleta ni a bordo de
un planeta ... ni la diosa del amor ni el dios de la guerra pueden tener dispensa de trámite, deben seguir sus órbitas de acuerdo a la fórmula, aunque, pensándolo bien; el nombre de planetas éso quiere decir... sí, éso parecen ser ahora, cuerpos errantes, en fin, mañana tendremos información fresca, pero de confirmarse lo de las variaciones, yo no trabajaría en ningún diseño, como no fuera el de una veloz y confortable nave espacial, de alcance por lo menos intergaláctico. Bueno, espero que al menos tu descanses.
-DOS –
Voy a reciclar todo el programa otra vez, quiero estar seguro... que no quede ninguna duda... se frotó el párpado con el único dedo manchado de tinta fresca. La impresora reescribió el informe, como muy satisfecha de su velocidad y, para confirmarlo, después de una discreta pausa tecleó vertiginosamente en tres ocasiones más. El papel se dobló dócilmente sobre la charola.
Pues no, no hay duda, la única variante es que la desviación de Marte es mayor y tiende a empeorar... y Venus, yo diría que también se trae su rumba, se dijo, con más duda que sonrisa.
Parece que la fiesta se prepara en grande, dijo en voz alta, a pesar de saber que estaba solo.
Se sentó, con ese procedimiento maquinal que sólo da la rutina de muchos años, se quitó los lentes para decirse: Aún pensando que cesara la perturbación, sus consecuencia actuales implican algo que, como mínimo debe calificarse de catastrófico... las variaciones gravitacionales, las de la radiación... el clima... la... no, no quisiera imaginar lo que pueda pasar. Se dirigió al amplio ventanal orientado hacia los volcanes, los miró, solazándose con el intento de una próxima ascensión.
-TRES-
¿Listo para la cuenta regresiva? Preguntó, acomodándose el audífono izquierdo y, con gesto nervioso, acercó la mano a los controles. Volteó a ver al coordinador que, con los brazos abiertos, trataba de lograr un poco de orden en el auditorio.
Señoras, señores, por favor... un poco de silencio, un poco de orden... ésta es una reunión científica... va a ser transmitida a todo el mundo que, que... nos pueda recibir...
El equipo de sonido produjo un silbido terrible, y la concurrencia se calmó un tanto. Al convencerse de que no podría lograr mucho más, hizo la seña convenida a los técnicos.
6, 5, 4, 3, 2, 1... al aire dijo al tiempo que bajaba el brazo derecho, vigilaba los indicadores y movía dos de las múltiples palanquitas con gesto de preocupación; hasta que su cara formó una especie de sonrisa, si bien ésta no alcanzó mucho más que la boca.
Señoras, señores, esta reunión de alcance internacional ha sido convocada para analizar la situación actual. Dada la naturaleza insólita de los hechos, se procederá no solamente a la descripción digamos, de un fenómeno sideral, sino que... es decir... ( Sintió cómo, por primera vez en su larga carrera de locutor, maestro de ceremonias en todo tipo de eventos, se le iban las palabras, no atinaba a encontrar los términos)... ésta vez, o encontramos una solución, o, o... no sé, nadie parece saber... bueno, a continuación vamos a escuchar algunas ponencias, es decir, opiniones sobre los orígenes probables de la"perturbación" y sus consecuencias todavía... desconocidas. Su garganta se despobló de palabras, los gestos le abandonaron la cara, y sólo atinó a retirarse hasta una silla que no le correspondía.
Entendiendo que era su turno, se levantó dirigiéndose al micrófono, trastabilló como empujado, a resultas de un nuevo movimiento de Tierra. No fue nada demasiado grave... pero nunca se sabía que tan fuerte y prolongado podía ser. Sin ir más lejos, la semana anterior, menuda sacudida, sólo aquel edificio construido a principios de siglo pudo resistir sin mayores daños... y tendría que seguir resistiendo... deseó, recobrando la compostura.
Al aproximarse, como dudando, como tratando de equilibrar edad y ciencia se hizo una reflexión... que guardó en lo más íntimo. Parpadeó, se acomodó los lentes.
Ejem... damas y caballeros, la situación, bueno, el fenómeno que nos ocupa, es decir... lo que está sucediendo, es algo que escapa totalmente del marco de la ciencia actual... las desviaciones orbitales de todos los planetas del sistema solar, la modificación cada vez más acentuada de las posiciones relativas de estrellas y galaxias... todo, todo está cambiando de lugar. No se puede decir que la "perturbación" esté afectando sólo al espacio cercano; un informe reciente, indica que muchas galaxias conocidas por su desplazamiento hacia el rojo, derivado del efecto Doppler, no sólo han aminorado su velocidad, sino que se frenaron y acusan un corrimiento hacia el azul, es decir que se nos están acercando cada vez más rápidamente... otras en cambio, las más cercanas, por decirlo así, nos abandonan cada vez con mayor velocidad...
Hizo una pausa para consultar sus notas y prosiguió: No se puede suponer tampoco, que estas manifestaciones puedan atribuirse a la aproximación de un cuerpo celeste de dimensiones sencillamente inconmensurables, a un cuerpo que tuviera que medirse en años-luz... su hipotética masa, simplemente atraería a todas las galaxias, estrellas, nubes de gases, meteoros y cometas existentes, en una sola dirección... y este no es el caso. Se interrumpió nuevamente, y estuvo a punto de hacer pública su reflexión, pero, impulsado por algo que nunca entendió, concluyó diciendo casi a pesar de sí mismo:
Señores, mi opinión es en el sentido de que la ciencia no es capaz de explicar lo que está pasando, y por lo tanto, incapaz de aproximarse a cualquier apunte de solución... Guardó silencio, como todo el auditorio, como los técnicos que transmitían el evento, como la gente que lo recibía... el silencio fue roto por el creciente cuchichéo y posteriores voces que contenían las más dispares opiniones:
...No colega, yo creo que estadísticamente...
...A pesar de lo que diga la ciencia, estaba escrito:
El Apocalípsis...
Aquí hay algo poco claro, de seguro los comunistas...
...Hay que hacer algo...
Todos los sonidos de la sala se transformaron en un coincidente !Ah! cuando: con un sordo retumbar fueron sacudidos de arriba a abajo con violencia tres, cuatro, y hasta en cinco ocasiones, todavía estaban cayendo yeso y pintura sobre los concurrentes, cuando se suspendió la energía eléctrica dejando todo enteramente a oscuras, se iniciaba gritos, rezos y lamentos, pero regresó la luz para interrumpirlos. En un principio, los focos tomaron un color amarillo-rojizo, para después de dos o tres destellos que los llevaron casi al azul liquidando por lo menos a la tercera parte de los que aún quedaban en servicio activo, se restableció la iluminación, ahora un poco más menguada... renacieron los comentarios.
Señores por favor un poco de silencio... por favor... va a hacer uso de la palabra... y el equipo de sonido volvió a producir silbidos estridentes que parecían no terminar nunca.
Abrió la carpeta, se ajustó la corbata de moño, se aclaró la garganta, levantó la cara y cuando creyó ver más de seiscientos ojos, comenzó:
Los efectos de la "perturbación", como se denomina al fenómeno que nos ocupa, se pueden dividir en dos grupos, a saber: Los beneficiosos y los perjudiciales... entre los primeros, podemos contar con que gracias al incremento en la velocidad de rotación de la tierra, la fuerza centrífuga creció y y la gravedad disminuyó proporcionalmente. Dado lo anterior pesamos menos, nos sentimos más fuertes, consumimos menos energía para levantar y bajar objetos. Y en función de que nuestro tradicional día de 24 horas se ha reducido exactamente a 20, medir el tiempo se puede convertir en algo mucho más racional, aunque, continuó reacomodando la pose: Todo lo anterior no tiene mayor relevancia, si consideramos los numerosos efectos perjudiciales, entre los que destacan, por ejemplo: Que al subir el nivel del mar, todos los puertos quedaron cubiertos; que se está escapando nuestro precioso aire hacia el espacio, que las caídas de agua producen menos energía eléctrica que antes... Hizo otra pausa y después de un suspiro profundo, prosiguió: Que los continuos terremotos han desquiciado buena parte de las comunicaciones, entre una gran variedad de otros tipos de desquiciamientos. Que se han limitado en gran medida las comunicaciones aéreas (tomando en cuenta el estado de los aeropuertos)... con el desplazamiento de los desplazamiento de los polos, ahora tenemos un casquete continuo de hielo en lo que fueron Canadá y la mayor parte de los Estados Unidos. Se atoró en un casi sollozo que trató de disfrazar tomando un sorbo de agua. Razón por la cual esta reunión se realiza en este país ex-subdesarrollado... si alguien de ustedes ha notado la ausencia de la Luna, es que, encontrándose en un apogeo particularmente distante, se acercó demasiado a Venus, cuya actual órbita es reconocidamente excéntrica y ejerciendo una mayor atracción que la de la Tierra, a partir de ése momento, la Luna, nuestra Luna y Venus forman un sistema gravitacional complementario que se ha alejado lo suficiente de nosotros para pensar en recuperarla alguna vez, todo esto con la consecuente alteración el las mareas, ciclos menstruales y baja en la inspiración de músicos y poetas... los incesantes terremotos producen constantes macromareas que se abaten contra nuestras nuevas costas. En general, se puede decir que el balance es negativo y según los pronósticos de las computadoras que aún funcionan, es cualquier cosa menos optimista... Parpadeó varias veces, dudó un poco, y decidido cerró la carpeta, (no creo que tenga caso informar sobre el muy probable reacomodo de los polos, reflexionó... solamente crearía más pánico), por mi parte, continuó girando ligeramente la corbata hacia la izquierda, es todo lo que les puedo informar; el grupo de científicos que represento, en términos generales, coincide con la opinión de quien me precedió, en el sentido de que la ciencia actual se declara incompetente para comprender, analizar y mucho menos proponer alguna clase de solución para el caso... muchas gracias por su atención.
El silencio se hizo más profundo que en la ocasión anterior, esta vez no hubo cuchicheos ni comentarios. Se anunció la aparición del último orador del día.
Señoras y señores, público que nos ve y nos escucha; mi especialidad no está en la Astronomía ni, en general, tiene relación con las ciencias exactas. He sido llamada para exponer mi punto de vista sobre la situación que afecta de manera tan profunda a todos los habitantes del planeta... Miró por encima de los lentes, y continuó: Es claro que la perturbación o desquiciamiento es de carácter general en todo el Universo conocido. Es también claro que sus orígenes nos son desconocidos, así como el desarrollo ulterior en que pueda verse envuelto; estamos tan profundamente desconcertados, que no... se interrumpió al notar que el sonido no funcionaba. Uno de los técnicos, enrojeciendo, como si realizara un gran esfuerzo reconectó el enchufe, y caminó hacia atrás, dando la cara al público, con expresión azorada.
Disculpen ustedes, dijo mirando al auditorio, otra vez por encima de los lentes: Decía... decía, repitió acercándose al micrófono, que nos encontramos tan profundamente desconcertados, que no atinamos a coincidir en prácticamente nada, salvo en que la situación se torna cada vez más delicada, tosió quedamente girando la cabeza y cubriéndose la boca con el puño cerrado.
Nuestro planeta, prosiguió, ha sido capaz de mantener muchas formas de vida, nosotros mismos somos una de ellas, gracias a un delicado equilibrio entre muy diversos factores: La radiación solar, la gravedad, la humedad, la oxigenación, la temperatura y demás condiciones precisas y con márgenes estrechos, por decirlo de alguna manera, hace posible nuestra existencia; y éstas condiciones, dependen a su vez, de la estabilidad con que los cuerpos celestes recorren sus órbitas en forma regular y periódica... y es el caso, señores, que esto último, la estabilidad "inalterable" de nuestro Universo ha sido rota por causas desconocidas... Consultó como titubeando algunos apuntes. No sabemos ni por qué, ni hasta dónde pueda llegar, pero ha sido modificada de manera tan profunda que, dijo dejando de leer, juntando las cejas y que con el perdón de algunos de mis colegas... me atrevo a pensar, que una influencia de tal dimensión, con la capacidad de cambiar las cosas tan profundamente... sólo puede venir de más allá de nuestro Universo... Se recargó en el otro pié, adelantó un poco los hombros y echó ligeramente hacia atrás la cabeza. Recuerdo la primera vez que observé al microscopio una colonia de bacterias, se desplazaban, se alimentaban, se reproducían... en fin, realizaban todas aquellas actividades que les eran naturales para la evolución de su especie, todo... todo en derredor de un par de briznas de tejido vegetal inmerso en agua. En ese su Universo estable, regular, firme y normal para sus dimensiones y modo de medir el tiempo. Súbitamente, el precario equilibrio de su mundo, de su microcosmos fue roto irremediablemente al incidir un rayo de sol en el prota-objetos, y se comenzó a secar la gota de agua que contenía aquel diminuto Universo... Todo quedó en silencio, todo era quietud, temor de comprender la terrible verdad que comenzaba a tomar forma en lo más profundo del razonamiento, y que de manera brutalmente simple acababa de ser expuesta.
La mesa se movió y el agua de la jarra se derramó, las lámparas oscilaron cada vez con mayor intensidad. Se interrumpió la energía eléctrica y se inició un retumbo sordo y trepidante, todo el mundo se sintió sujeto a sus asientos o al piso cada vez con mayor fuerza, mientras comenzaban a caer objetos de lo alto.
Escenario, auditorio, ciudad, país, continente; la tierra en su conjunto, comenzó a subir con un movimiento uniformemente acelerado hacia el oscuro e intemporal centro de la nada... Tal y como si la tierra, el sistema solar, la galaxia y el universo conocido todo, no constituyeran mucho más que una diminuta mota de polvo flotante y sin rumbo definido, movido al arbitrio de algún vientecillo intranscendente; y que en un momento dado, se veía en medio de la muy relativa conmoción ocasionada por alguna llovizna estival, que sólo ayudaba a templar un poco las excesivamente calurosas tardes de verano en un planeta, un macro-planeta, inscrito en un macro-sistema solar, perteneciente a alguna de las incontables macro-galaxias, que no constituían más que un diminuto fragmento de algún macro-universo; mismo que, con toda seguridad, formaría parte, a su vez, de conjuntos mayores...
-CUATRO -
Allá abajo, muy abajo; a muchísimos universos de distancia. En un mundo constituido por incontables millones de galaxias, en donde el paso del tiempo se tiene que medir en trillones de eternidades:
Volteo a ver a su compañera, luego al cielo y, por último, se examinó la ropa recién comprada.
Creo que va a llover, dijo más para sí que para ella. (No debería de llover en la ciudad, se pueden echar a perder muchas cosas)... pensó, sin saber hasta que punto podía estar en lo cierto...
Y, un momento antes de que cayeran las primeras gotas, abrió el paraguas.
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