Después del trabajo sus ojos ya no lucían como antes, sólo se esfumaban en un alejamiento paulatino. Mientras volvía de regreso con su esposa, la vida se iba diluyendo paulatinamente entre las horas:
- ¿Cómo me va a echar por esa estupidez? - preguntaba ofendido.
- Quizás sea mejor regresar a hablarle - murmuró su mujer
- No, no creo que vuelva a dirigirme la palabra.
- El reto no debería haber sido para mí, sino para los enfermeros encargados.
-Deberías volver y pedirle explicaciones - insistió ella.
La noche se iba abriendo en su rostro bajo innumerables sensaciones:
- Él sabe que yo siempre estuve en el quirófano, que fue por la demora en los insumos y esas malditas huelgas, el fallecimiento de la mujer, junto a su esposo accidentado...
La oscuridad seguía hurgando su piel bajo punzantes destellos de temor:
- No entender la negligencia de otros es ser un necio; un malhumorado hipócrita sin entendimiento...
Las palabras se iban deshojando en un monólogo de humos:
- Nunca imaginé que habría otra urgencia cuando me iba del hospital, ¿Acaso el clínico no abandonó todo cuando entraba esos dos pacientes accidentados?, pero él sólo se enfureció conmigo por ser el médico más débil...
El silencio seguía siendo la única respuesta ante aquellas dudas. Sus piernas comenzaban a entumecerse sobre el asfalto, y fatigado, declinó la marcha:
- ¿Cuántos años hace que trabajo para él?, ¿Veinticinco?, ¿No es hora ya de un ascenso en vez de echarme?
Su mente no dejaba de dar vueltas entre los interrogantes, entremezclado con las náuseas:
- Esto no va a quedar así, mi nombre no va a caer tan bajo por su culpa. Le haré un juicio, ya me va a conocer...
La sirena de la ambulancia estremeció al personal de urgencias, mientras Jorge despertaba de ese soliloquio en la terapia alternativa, después del accidente con su auto. A su lado, el director del hospital continuaba dando explicaciones por la falta de medicamentos y profesionales idóneos ante la huelga, haciendo tiempo para decirle la noticia del fallecimiento de su esposa...
Ana Cecilia.
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