Aquí yace el corazón
de un enamorado
sin posible esperanza;
del valiente cobarde
que planeó su caída
una noche de viernes.
Texto agregado el 18-05-2005, y leído por 137
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
18-05-2005
Lo bueno que tiene tu epitafio es que podés cambiarle el nombre de a quien se lo dedicas, hoy es Ana, mañana?, jajaja. Es broma, está bonito, pero no te mueras. Magda gmmagdalena