Introducción, los Dueños de la Tierra

- Sólo Tú y Yo, Yahvé... Sólo Tú y Yo. Esta batalla nos pertenece sólo a nosotros, los únicos y Grandes Poderosos... -

- Por supuesto, Luzbel... sólo nosotros dos... -

- Tu odio hacia mí es enorme, siendo que ambos somos iguales... -

- Así es, pero nuestra manera de pensar es distinta... y ya te he retado, no hay retroceso en mi decisión.

... En un descuido de Luzbel, el gran Yahvé lo logra tomar por la espalda... seguido de eso, grita fuertemente:

- ¡Mis huestes angélicas...!

- Que haces Yahvé, acordamos que esto era sólo entre nosotros... ¡Suéltame!

- Guarda silencio, ahora Yo soy quien manda.
¡Ángeles, afirmen con todo su poder a Luzbel, no dejen que escape... -

Yahvé, el más poderoso de ambos, lanzó un intenso haz de luz hacia uno de los rincones del Universo, el cual se transformó en una gigantesca bola de fuego...

- En ésta creación quedarás encerrado por el resto de la eternidad... ¡Ángeles, encierren a Luzbel en lo más profundo de aquella esfera!

Y Luzbel fue encerrado en aquel lugar... La Tierra...

Así comenzó y avanzó el tiempo, la Tierra se enfrió... junto con ella Luzbel también lo hizo. Y para ocultar el cruel destino del derrotado, llenó su creación de verdes praderas, majestuosas montañas, bellos bosques, y ríos y mares.

Creó también a los animales, y seguido de eso, A la humanidad... la encargada de proteger la Tierra y vigilar el que no escape Luzbel...

Corrieron cientos, miles, millones de años... hasta que el prisionero de las tinieblas despertó... y se hizo ver...




Parte I: El Despertar De La Humanidad


Despegué mis ojos... observé, un tanto borroso por las lágrimas secas que quedaron mientras dormía, el portal de mi habitación fría y oscura por la humedad de la tormenta de la noche anterior... me levanté de mi cama y caminé lentamente hacia el espejo de uno de los muros... me dije:

-¡Oye! Cambia esa cara, monaguillo... no querrás que el fraile te vea en ese estado en la misa... -

Me dirigí hacia la salida de mi cuarto, abrí la puerta, y un intenso rayo de sol penetró por mi pupila hasta enceguecerme un par de segundos, cerré mis ojos para pasar el encandilamiento... pero algo pasó al abrir mis ojos... no estaba en mi hogar, estaba rodeado por muros de agua que giraban sobre su centro. El miedo se apodero de mi mente, una abertura se generó en una de las líquidas paredes, de la cual salió un hombre idéntico a mí... pero vestido con una túnica negra y guantes oscuros, tenía los ojos rojos en sangre y los labios amoratados... el cuál me dijo:

- Humano... ¿Os esperan en misa no? ... ¿A qué irás?... ¿A rendirle culto a Dios?

- Por supuesto, - contesté – por lo visto, Satanás, te descubrí de inmediato... -

- Contestadme lo siguiente ingenuo ser humano, ¿ Por qué el rendirle culto a quien te quiere sólo para sacar provecho y transformar en esclavo?-

- ...No entiendo... - le contesté

- Te lo explicaré... No soy tu enemigo, ni pretendo serlo, mi poder es mayor pero se ve limitado por el odio que tu Dios, Yahvé ha creado sobre mi imagen ya destrozada... -

- ¡No te creo nada Bestia Infernal, jamás lograrás que mi visión de Dios cambie, eres maligno y mentiroso, nos enredas por oscuros caminos y nos haces caer en el pecado!

- ¿ De que pecado me hablas? Dime buen hombre, ¿Cómo yo te puedo hacer caer en el pecado si jamás he salido del fondo de la Tierra? ¿Acaso pecas en mi nombre? ¿ Acaso he escrito en alguna parte que hay que pecar? ¿Que es el pecado?... ¿Sabes que es el pecado? Pecar es hacer algo que no le guste Yahvé, ¿No es así?... ¿Qué hace Yahvé para que tu estés contento?-

- Me da verdes praderas, alimento para todos los días, un trabajo estable, y me cuida diariamente; a mí y a mi familia -

- JA JA JA JA JA JA... “me cuida diariamente”, Yahvé no hace nada, quienes te cuidan son los ángeles, quienes ponen toda su voluntad en verte feliz... bajo engaños que me dejan como la peor criatura viviente del Universo... toma asiento, por favor -

Floreció del suelo de agua una gran silla, en la cual procedí a acomodarme...

- Te escucho - le dije

- Gracias...- continuó - por años la historia se ha encargado de hacerles creer a los seres humanos que soy la peor criatura de éste lugar, nadie me ha visto nunca, excepto tú. La verdad es que guardo un gran odio en mi corazón, pero no hacia el ser humano, si no que hacia tu Dios. Hace mucho, en el inicio del tiempo, existían dos Dioses, Yahvé y Luzbel (yo) ...discutimos sobre lo que debíamos crear, para dar frutos y para que nuestro poder fuera bien utilizado... no logramos llegar a acuerdo alguno, y para evitarse problemas, Él creó la Tierra y me encerró traicioneramente en ella, colocando millones de guardianes... los humanos... la raza con más desventajas de todas, cuerpo material, susceptible a heridas, les creó enfermedades, dolor corporal, reglas casi dictatoriales, los obliga a santificar uno de los días de la semana... pero no reciben nada a cambio de su sufrimiento... hace un rato agradeciste que tenías que trabajar... ¿Por qué? Porque te cuida ¿No es así?

Ustedes son los únicos que mueren y por lo tanto, los únicos que lloran a los seres amados...

- ¡No! ¡No!...- grité desesperadamente... no era posible... había estado más engañado que de costumbre... y lo más terrible... había empezado a creerle a Satanás. -¿Y qué quieres que haga?- le pregunté.

- Necesito que transmitas éste mensaje a todos quienes conozcas, no soy malo, tengo odio guardado, pero hacia el traidor, no hacia ustedes, necesito que hagas entender al resto del mundo la verdad... Para que nuestra rebelión de resultado y consigamos lo que merecemos, la libertad... -

Sin darme cuenta, su rostro duro y oscuro se transformó en un dulce rostro femenino, y su cuerpo perdió las ropas quedando totalmente desnudo ante mí... se transformó en una mujer alada y se fue por la misma abertura que entró, cerré mis ojos y al abrirlos volví a aparecer en mi casa... parado en la puerta del cuarto frente a la ventana, por la cual entraba el Sol que pegaba fuertemente sobre mi rostro... Era mi deber hacer aparecer la realidad a los otros seres humanos, para así poder dar cuenta al mundo que no tenemos nada que agradecer... la libertad no existe... somos la única raza subangélica existente y vivimos en un pequeño planeta... aislado de la divinidad de las otras especies... ahora me parecía ver todo con más claridad.



POR EL CABALLERO DE LA ORDEN DE LOS SUEÑOS Y JUACKO PHONK... CREADORES DE UNA NUEVA RELIGIÓN...