Amort

¿Cuántas veces comencé esta carta, y cuántas veces la rompí y rescribí?...Cómo siempre, las palabras parecen tan inútiles... Esta es la primera y la última letra que voy a enviarte. Desde que tengo uso de razón, sé que te busco. Todo a mi alrededor está vacío; en un mundo tan gris, eres la única especial. Eres principio y fin. Aún no nos conocemos, pero te necesito. Te he sentido en tantas partes, en tantos pensamientos, en tantas vivencias...¿vivencias?... Hoy he decidido llegar a ti. No sabes quién soy, y quizá entre tantas almas te resulta difícil fijarte en alguna, pero eso no es justo. Nadie merece más ese honor, sólo yo. Esta noche iré al lago, ya sabes de cual te hablo, o deberías saberlo. Entraré en sus aguas, entraré en ti. Abrázame, necesito tu frío, quiero ver el infinito dentro de tus cuencas. Te quiero.