Amaneció llorando el sol y su lagrima caía en tu mirada, miraba tus dedos deslizándose por su cuello, el dolor del aire en mi nariz hacia caer gotas de viento en tus oídos mientras el susurro jadeante de mis palabras pedía solo lo que tu querías dar, ya era tarde para el que pedía piedad y era muy temprano para el que pedía amor. Los reflejos del agua en las nubes daban un toque brillante al oscuro rincón de tu corazón, desde el podía ver como las mariposas atrapadas en tu estomago ya estaban muertas a las emociones, un suspiro ya no las podía hacer renacer, de cada esquina de mi pieza sentía los cambios del clima, veía las variaciones estáticas de tu rictus letal y sentía el amor que tu fuerza ejercía en el aire y los sollozos de las llamas del fogón de la cocina que hacían frenar el agua de tus ojos, daba la luz sentido a tu caminar y tu caminar frenaba los latidos de mi corazón, angustiado?, el abrazo a su cuello terminó con lo que empezó, la ternura que expresaba el miedo en su cara me insinuaba las palabras que no salían de tu boca, yo esperaba tu beso, dilatador, enajenante, volaría en tus labios y me perdería en tus olvidos, olvidado por las propias sombras en la luz de la lámpara, tu nariz apuntaba a mis ojos en un gesto de actitud soberbia, pero la modestia impedía ver en tu cabellera despeinada lo que tus pies pequeños me indicaban, escuche el color rojo palpitando en mis venas y el revoloteo de mariposas despertando de un letargo, la exhalación de un grito imposible sorprendió a mis distraídas pupilas, que perdidas se habían quedado a las orillas de un río katonico, tu sonrisa carcajeaba mi estado de insapiencia y destruía a gritos unas frágiles imágenes, sacadas de una ventana rosa y de un cadáver libre. Aun así deseo tu liberación, metáfora imposible, aun así deseo tu beso, inocua sombra de mis deseos mas profundos, puede que seas solo un triste collage de la idealización de un deseo o el dulce palpitar del corazón anhelante, aun veo así mi ceguera representada en una lóbrega placa refleja, espero la saturación de mis emociones y la lenta muerte de esas mariposas perdidas que necesitan y ansían sensaciones, lo que tu lengua desprende en mis oídos son solo notas de una alegría falsa, ya se que encerrada en la tonta energía liberada por tus brazos hallaré el camino sin retorno que me guardan tus dedos, esperando inpacientes el lazo de muerte que puede hacer renacer tus sentidos y que puede acabar con los mios