EL PECADO DE ONÁN

Te veo en una estructura no perfecta, en un cristal limpio y en una habitación obscura, adentrada de rotulos y adornos extravagantes. No se si es lo que la gente común llama desviación sexual o como a mi me gusta “parafilia”.Tu desnuda dibujas en tu espalda una figura pigmentada que da forma de varios negros tenues en tu piel. Digamos que me gusta mirarte y enredarme en tus cabellos negros y si estoy de suerte hacerte el amor con una mirada de lujuria y odiarte con impureza porque te tengo con mis pecados, subo cuando tu te diviertes defecando palabras incompletas de sudor fornicado. Agua en gotas de agua recorren tus dedos, quien sabe que harás por las mañanas que con risas de zumbidos alarmantes vas despertando poco a poco mis sentidos hasta quedar sin dolor de sueño. No me llamas ni gritas para escuchar, gritas porque sabes lo que quiero sin conocerme, sin amarme, me da un tono de vergüenza conocer a una persona promiscua como tu. Hoy saliste a tonar circulos y yo con mi voluntad prisionera te he observado sin dejar mi vouyerismo. Tu estas de frente y yo obteniendo un acmegenesis en ti. Bien sabes que te observo con alorgasmia. Hoy dejaste tu obscuridad y has formando un espacio escrupuloso, inconmovible camino hacia a ti parece que has logrado tener renovó sacrificio al cruzar y enredarte en mi mirada, te gusta, yo se que lo disfrutas tanto como te gusta acariciar ese tumulto de sangre que guardas en el cajón izquierdo del tocador. Estoy en esta habitación, tu has tomado con tu mano de filete un cigarrillo, poco y lentamente has fundido una llama externa para encenderlo, una erección leve a tocado el amor que siento por el cigarrillo capnologia. Mi morfofilia es solo para ti y para siempre por ti. Ese humo que se eleva se torna un oxígeno para mi respiración. La misma rutina, la misma y siempre escena, miras el cristal de esta habitación, prendes el mechero y elevas el humo canceroso de mi sexualidad. Esa ropa de color tinto difuminado en negro hace de mi una enfermedad. Quiza sea que no tienes normofilia abre los libros y hojas que se revientan explotando letras harmatofobias. Ginecomanía en este trozo de carne. Diosa romana diste a mis pies. Vestida como especialmente vistes para desnudarte. Te amo siempre, te he amado ya, mañana, cuando desviaste los pecados en los que nunca he creido. Te tomó con estas manos encarnadas de odio, impasible desnuda sobre mi cuerpo he restituido tus senos pequeños y erizos con engaño me he acostado en tu espalda con mis barbas cenicientas raspe tu hermosa asquerosa piel . ha rodado una filtración de agua salada por tu linea en medio de la espalda. Bese con mordidas dolorosas tu vagina diosa romana. Juegos sexuales en un coito interrumpido, el olfato juega conmigo. He esperado no mucho, porque sabria que estarías aquí. Te abraze airadamente y no pude resistir a decirte mi amor… ¡YO TE MATE!