…Y entonces se juntaron los ocasos,
Desde la alborada de unos ojos oscuros
Sonrieron fuegos y existencia.
El mundo sudo y jadeo,
Se llenó de neblina,
Y de humo y melodías antiguas
Que venían de un tiempo más allá del tiempo.
Sentí arder entre el aturdimiento.
Se deslizó la noche entre el aturdimiento.
Se deslizó la noche alrededor de nosotros.
Yo veía una frente,
Una línea que separaba una esencia,
Un aroma,
Un cáliz corpóreo y tibio
Del resto de la mugre en su manera ínfima,
Ridícula de ser.
Y la línea era curva,
Se iba doblando,
Iba y venía en su color tibio,
Suave,
Hasta formar una mejilla,
Un mentón,
Una nariz,
Un rostro.
Un cuello,
Mientras a un lado
Corrían torrentosas cascadas,
Negras y salvajes,
Formando túneles,
Espirales de hilos,
Como noches
Entre los árboles de los sueños que se caen,
Goteando…
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