Cuando sales del profundo entierro en que pierden sus sentidos, mis segundos.. Cuando bajas del templo encendido subiendo apagados caminos. Cuando del mundo presa has sido por olvido o por desatino. Cuando toda tu sonrisa va conmigo, y no te tiembla en los dedos mi gemido. Entonces nace cada día cual testigo la certeza del instante no perdido…..
Texto agregado el 15-05-2005, y leído por 187 visitantes. (1 voto)