Entonces, estábamos Alejandro, Laura y yo sentados en una de las mesitas de la mafia. la mafia queda en frente de lo que me di cuenta era uno de los edificios más lindos de la ciudad. Y mi silla daba de frente a el. Entonces mientras ellos hablaban de mudarse o de quedarse, de casarse o de cual película ver primero mas tarde.. Yo miraba hacia la esquina donde estaba un bar que no me acuerdo como se llama, totalmente vacío, con las muchachas que promocionan cerveza esperando clientes, y los clientes todos de este lado de la calle, sentados comiendo pizzas con pepperoni que se llaman Vito Corleone. y yo pensé que algo debía estar bien con la gente de Maracaibo. La gente como nosotros, los que no estábamos en la fiesta del club sentados esperando que nos sacaran a bailar los merengues con bossa de la banda, sino sentados en un puesto de pizzas, entre un taller de carros y un edificio bonito.
Verán, nosotros somos como esas personas que viven en la mejor avenida de la ciudad, con mas bares y discotecas, aturdida de cornetas y neo-salsa, trance y merengue bomba, y nos quedamos preferiblemente en casa hablando con la chica nueva del grupo, que canta un solo de Pearl Jam a toda voz... y no sabe cantar. mucho menos tocar guitarra. Pero nadie la critica y lo compensa todo el chico que se trajo a la reunión, que tenía las guitarras guardadas en una esquina de su cuarto para un momento como precisamente hoy.
De esa gente como Guillermo, que es feliz si quien está en la cocina prepara comida mientras canta a todo pulmón algo de los Rolling Stones.
No había llovido desde hace como un mes, y estamos en mayo, mediados de mayo. pero ayer cayo uno de esos regularmente llamados palos de agua, el suelo pidiendo perdón por los golpes que le echan las nubes. Hace mucho que aquel chico no sacaba sus guitarras, y ayer de la nada, estábamos hablando de la lluvia. yo de que quería dormir con el ruido de las gotas cayendo y el frío; él decía "y el olor". Yo cantándole de las alas sin vida de vuelos suicidas de bacilos, y él recordando las notas de I am mine de Pearl Jam.
A ver, quién sabe decir perfecto?
Quién sabe decir conectados y aislados de lo que es el mundo como llaman normal?
Tengo.. muchos días saliendo a sitios que desconozco, hablando con gente que no se parece a mi, y hablando a la fuerza por necesidad de comunicarme, pero con esta soledad interna que extraña los días de la mafia, de voluntariamente quedarme en casa un sábado por la noche viendo Casablanca.
Ahora con la lluvia el día se siente como los cuatro años de diluvio en macondo, nadie sale, nadie habla y sólo dan ganas de sentarse en el portal a ver la llovizna y el cielo nublado, de tomarle fotos, de quedarse vigilando las luces del puente mas largo del país. Y las luces intermitentes son señales leves de esperanza, de que puedan faltas las fiestas, volver las noches, caer lluvia y más lluvia siempre, que no vuelva nunca a equivocarme de paisaje ni de personas, detenerme a tiempo si me estoy lanzando, y atraparme a tiempo si estoy cayendo... que el chico de las guitarras se acuerde de la canción, y que quienes se fueron, regresen, para darme la oportunidad de, tal vez, con ellos, de nuevo ser yo. |