desahuciado
pletorico de anhelos vencidos
entre jaulas corroidas y mascaras en el suelo.
me entrego
distanciado
exhausto de lo apasionado
y abandonado a lo sucesivo.
exhausto de muertes vivas
descanso como un zombie
con olor a pudredumbre y ojos desorbitados.
me diluyo
al viento caduco del otoño
y al frio
extensivo y rotundo
de estos dias.
divago
alelado y desprovisto de hambre
pero con un sueño rotundo que me persigue
y me aprisiona en sus entrañas.
en una jaula corroida
la muerte me encierra
me rellena con carne,
pretende ilusionarme con la vida...
pero muerte
aunque me embauques a veces
tu marcha es partida nueva a cualquier hora y en cualquier lugar.
muerte despreciada
eres virtud de la miseria
existencia pauperrima,
unica verdad por si misma y para todos.
solo
a esta hora y en este lugar
te encaro muerte
te presento anhelante de vidas
y te digo
que aunque te marches sin mi
volveras arrastrada
esperando mi hora.