MI NIETA




Las sandalias le quedaban pequeñas. Ocurría cada tres semanas en los últimos dos años.

"Grande, bizca mellada y empollona."
Esta fue la descripción que hizo de mi nieta el primer muchacho que abrió las puertas del peligroso arcón de las pasiones que las hembras primogénitas de mi familia heredamos para desgracia nuestra.

!Craso error ¡.

En apenas un mes, el amargor del rechazo transformó a mi dolida descendiente.
Así fue como surgió la más hermosa mujer que aquellos tiempos conocieran.

Pero, ¿existe virtud que no tenga a su lado como compañera una tara?

Como al día le acompaña la noche ,como al mar le sigue la arena; así ,igual, con la misma sincronía , en el corazón de mi bella nieta germinó la ponzoñosa flor del odio , que un día en el recreo, en octavo curso , plantaste tu, querido amigo.

Hace ya meses que mi cuerpo físico no esta con ellos.
Mi querido esposo vino a buscarme un mes de febrero.

Tenía planes de viaje para visitar las islas con mi amiga Petra ,pero insistió tanto que como siempre ocurría cedí a sus ruegos y me marche.
A los pocos días comprendí las consecuencias que tendrían en la estirpe de mi clan la precipitación de los acontecimientos.

Mi hija Carla no había desarrollado los dones que la raza le dic. Estuvo muy ocupada en trabajar ,parir ,estudiar y dar todo lo que el dinero pudiera comprar a sus hijos .


Me fui sin educar ni enseñar a mi Andrea a dominar las fuerzas que la madre tierra regalaba a las mujeres de mi familia desde hacia siglos.


El día que percibí el cambio era obscuro, la tristeza bajaba desde la sierra inundado las calles y a sus transeúntes. Me disponía a cerrar la puerta y las persianas cuando apareció al final de la calle esa luz que yo tantas veces había visto en el espejo de mi alcoba.
En ese eterno segundo renegué de mi sangre .
“¿Por que?” me preguntaba la mujer banal que soy en la vida.
“Como pago a la inmensa felicidad recibida”,
contesto la madre natura desde las entrañas del viejo útero.

Era imposible que en apenas uno pocos días hubiera cambiado tanto.
Las vecinas se asomaron a través de las rendijas de las persianas y comenzó a oírse un murmullo a lo largo de toda la calle.
Tal belleza era animal.
Los grandes ojos negros que siempre tuvo , decían: ” quiéreme ”, pero ahora se movían al unísono con la chispa de la niñez aún en sus pestañas.

Y esa piel, 13 años y ni un solo grano,y así siempre, sin mencionar la ausencia de arrugas a los 30 ,a los 35 ni a los 40. Tersa, luminosa ,verde aceituna. Manos largas afiladas,piernas rectas y esculturales hombros reposados en una espalda fuerte que sostenía unos pechos redondos que aun con 40 años nunca se movieron de su sitio.

Miedo , pena , compasión esas tres dagas se cruzaron en mi garganta e impidieron que hablara con ella.

Cuantos pesares trajo mi cobardía.



Hola Yaya ¿Que pasa?

¿Por que me miras así?

Y a esas preguntas inocentes que eran producto de mi cara desencajada, respondí con más dudas y prejuicios elaboradas en una larga vida de apariencias, mantenidas a fuerza de no parecer diferente por el dolor que conllevaba que el resto de los paisanos detectaran que tu eres la diferencia , el garbanzo negro.

¿ Te ha visto tu madre?

¿donde vas con esa pinta?

El orgullo heredado de su abuelo paterno provocó que nunca jamás se dirigiera a mi como yaya.
Era sensible, más de lo que nunca estimamos ninguno de los que la conocimos. Bajo esa coraza de superioridad seguía existiendo mi niña.
Dolida, porque cuando era fea se burlaban de ella,cuando fue hermosa la envidia minó los intentos de acercamiento a los seres humanos .
Empezó a dudar de que hacía ella en el mundo.
Se quería marchar, pero eso yo lo se ahora, ahora que ya la tengo conmigo, a mi lado, ya no podéis hacer mas daño a mi Andrea. Está conmigo y aquí no existen las medidas ni las comparaciones cada uno de nosotros somos lo que damos , y ella os dio mucho.