Me mata todo lo que me surge de vos,
esa miel que queda en mis labios
despues del camino que marcan los tuyos.
Es que me marea un poco verte
queda demostrado en mi mirada
que después de cada idilio nuestro
mi cabeza sigue tu religión.
Es parte de mi reflexión...
casi diria mi otro yo,
mi alter ego,
la sabiduria que me explica
que no siempre hace falta la sal
para condimentarme la vida.
Tu-cara, ese golpe de gracia,
esa que me alcanza para no extrañar
cuando no te tengo integra,
y encuentro alguna foto tuya
en mi mesita de luz.
Digamos que sos la parte sensible,
a la que no puedo llegar
en mis momentos de sobriedad,
todo lo que busco...
se que lo vamos a encontrar,
no vuelvas a soltar mi mano,
volvamos a darle aroma a todos estos,
que de mi locura te encargas vos.