Con quién estará festejando su cumpleaños.
Pequeño flashback que me recordó que la fecha de hoy es el cumpleaños número treinta y tres de un hombre que en su momento encarnó mucho.
Pero ¿qué significó? Probablemente la apertura a la conciencia de mi femineidad, a saber de las aristas filosas y corroídas que puede tener el amor. Tal vez aprendí con él a desprenderme de mi coraza de adolescente escurridiza para abrir los ojos y los brazos a la ternura de un escorpión escondido bajo la penumbra de una roca, mudando su armadura.
Un niño con gestos de hombre, un hombre con miradas de chico. Un tipo alto, rubio y con dos zapatillas sucias que se ovillaba para darme un beso y que se sentaba a mi lado a mirar el sol hundirse en el mar. Alguien capaz de hacer poesía deliciosamente mentolada diciendo que trataba de escuchar el manto de la noche arrastrándonos hasta los límites de las caricias.
No fue el primer amor, ni siquiera el más importante. Pero tuvo la capacidad de perdurar en la memoria, cediendo lugar a los momentos dulces y borrando los amargos, tomando el buen cuerpo y la calidez de un vino rojo añejado en roble francés.
Dónde estará festejando su cumpleaños. Cuáles habrán sido sus regalos hoy.