El otro día pensaba conque compararte . . . Ah que cosas!!! Te encontré parecido con el jabón con el que me baño todos los días.

No te rías, no pienses mal; ni te molestes es la verdad mira; cuando llegaste a mi vida eras como él nuevo, olias rico y cuando me bañé sentí como tocaba mi cuerpo y con su éspuma cerraba mis ojos para que no me irritara y tu tocaste mi cuerpo y con tus mentiras cerraste mis ojos para que no me lastimara o más bien no notara que me ibas a lastimar.

Disfruté cada uno de mis baños contigo y también con el jabón, me dejaba un olor tandulce que podía disfrutarlo durante todo el día y tú me dejabas olor a tí cada día que me amaste y disfrutaba todo el día de saber que habíamos sido nuestros y lo dulce de tus caricias.

Cada vez el jabón se iba haciendo pequeño y pequeño se fué haciendo el deseo entre los dos traté de aprovechar hasta donde pude esa barra como si no quisiera qu se acabara, justo coomo lo hacía con tu deseo trataba de que no se acabara; hasta pensé en alternar mis baños un día sí un día no para que durará un poco más pero me fué imposible me tenía que bañar.

Hasta que un día el jabón se terminó!! Cuando lavé mi cara conel por última vez entró en mis ojos; me los irritó, lloré para sacarme ese jabón que penetro en ellos y descubrí que no era tan bueno.

Así me paso contigo un día se acabó el deseo y me dí cuento que no eras bueno, me habías herido y me lastimaste y también lloré para sacarte de adentro de mi corazón y alma y para darme cuento que como el jabón te habías terminado