!Y a tu mamá también!

Julio Zapata (Gael García Bernal) y Tenoch Iturbide (Diego Luna) son adolescentes en vías de cambiar de ciclo vital, amigos de toda la vida que comparten más de lo que ellos mismos saben. En esas están cuando Luisa Cortés (Maribel Verdú) española, la tía política de Tenoch, aparecerá en sus vidas como si de una hada madrina se tratase. Ella exorcizará todos sus demonios, ejercerá de madre, hermana mayor, prostituta y les revelará los secretos de la vida y la muerte. Esto es "Y tu mamá también", una película del director mexicano Alfonso Cuarón, que cuenta con el respaldo inequívoco del público y de toda la crítica especializada allá por donde el filme aborda la cartelera. En una sinopsis realmente corta del argumento; los chicos se habían estado el uno tirando a la novia del otro y Tenoch confiesa que a la mamá de Julio también y después se abrochan por turnos a la tía Luisa, en una playa paradisíaca de México.

Club Cultura: Critica de la película Y tu mamá también

Cuando Tenoch dice Y tu mamá también! casi no pude concentrarme en la película, mi mente se lleno con un sinfín de memorias; Pacasmayo, Diciembre de 1954.

- ¿Qué te pasa…. Que no prestas atención a la película? Me pregunto Lali, que estaba conmigo en el cine.

- ¡Nada…. Que buena película! Le respondí.

Pero la procesión iba por dentro, recordé como si fuera ayer:

- ¿Así que te estas tirando a la Maria Parroquia? Me pregunto cachaciento.

- ¡Si! Y a tu mamá también! Quise responder, pero no me atreví para no joderla, poniéndola en evidencia.

En el Andrés Razuri, por mi pobre rendimiento, me transfirieron al Salón de Cuarto B, donde estudiaba gran parte de la Pandilla y poco a poco hubo una mejor comprensión, en la clase éramos terribles, el Cura encargado de enseñar Religión, nos amenazo con la excomunión por nuestras ideas agnósticas, era común el Director diciéndonos cuatro verdades una vez por semana, la Profesora de Psicología Victoria Robles una cuarentona, bien formada y viuda que ya no sabia que hacer con nuestras insinuaciones, pero no debían molestarle tanto, porque nunca se quejo con el Director; tal vez nos entendía mejor porque tenia un hijo de nuestra edad, Eugenio el mejor estudiante de Cuarto A, habíamos congeniado casi desde el primer día, porque el tampoco practicaba deportes; tenia un Asma insipiente, que el controlaba con un atomizador y nebulizaciones nocturnas de Vicks Vaporub.

Parecía imposible que yo lograra aprobar el año escolar, Eugenio prometió ayudarme a estudiar y pidió permiso a su madre para que yo fuera a su casa a hacer el trabajo escolar; la profesora no se opuso y empecé a estudiar en su casa.

Ellos Vivian en San Pedro de Lloc, en una modesta casa en la calle principal, frente a la Plaza de Armas, junto al paradero de los ómnibus; típica casa pueblerina con una puerta grande de madera, que permanecía casi siempre abierta y tenia un biombo que ocultaba los muebles de la sala de las miradas indiscretas, en la siguiente habitación, el comedor era donde en la mesa grande Eugenio y yo, estudiábamos bajo la tutela de Victoria, ella me había pedido que la llamara Victoria a secas, cuando estuviera en su casa.

Creo que mi padre había hablado con la profesora, para pagarle una nimiedad por sus servicios, mas la comida que empecé a consumir en su casa; algunas noches que se nos hizo realmente tarde y al salir de su casa, el ultimo autobús ya había partido; me quede a dormir en el sofá pero esto no fue algo usual.

Yo estudie arduamente todo Noviembre y Diciembre para nivelarme con los otros, claro que respete el compromiso con la Pandilla, Viernes, día de putas; como yo nunca tuve trato comercial con estas señoritas, me encontraba en un celibato forzado y aplastante, hasta que El Pájaro Rosas me introdujo al conocimiento de Maria Parroquia, nunca supe su apellido pero sí se llamaba Maria, era una chica tocando los veinte, alta y agraciada que trabajaba en la casa de Masca Bala, comparada con esta chica, cualquier charapa era una niña de pecho; ni bien tu ibas por el Quieres…. de ¿Quieres hacer el amor?; ella ya tenia el calzón en la mano.

Esos benditos tiempos, donde no existía el SIDA, ni el HERPES y cualquier enfermedad transmitida sexualmente se curaba de manera definitiva con una sola inyección de antibióticos, si yo tuviera dieciocho años ahora, no seria tan promiscuo como fui, claro que tampoco seria un santo…. ¿Qué se han creído?

Masca Bala era un señor de cuyo verdadero nombre no quiero acordarme, que residía en el Puerto de Pacasmayo, tenia un trabajo relacionado con la Aduana y que estuvo perdidamente enamorado de una mujer casada con otro hombre, decían las malas lenguas que si tuvieron relaciones y las personas bien intencionadas lo negaban; lo cierto es que un buen día, el infrascrito mordió un revólver y se pego un tiro por el amor fracasado, con tan mala suerte que la bala le destrozo el paladar y la nariz, pero lo dejo vivo, como resultado de esta acción, el fue bautizado hasta su muerte Masca Bala, mas tarde ella se divorcio de su esposo y caso con otro hombre y el esposo huyo hacia la libertad o algo así, por que nunca mas se supo de él y todos vivieron felices y comieron perdices.

Yo casi no había disparado mi carabina desde que llegamos a Pacasmayo, solo una ves fuimos con Dios y con Los Mellizos a cazar palomitas al Ingenio de Ugaz, aprovechando que estas bajaban a comer los granitos perdidos y otra vez me entretuve matando ratas de puerto en el patio trasero de la casa.

Antonio compañero de cacerías de los Los Mellizos, que tenia una chacra en San José, al norte de Pacasmayo y que además nos proveía de leche cada mañana, nos ofreció su chacra para ir de cacería, aprovechando el recojo del cultivo de maíz, que atraería palomas en gran cantidad. Huérfano de padre, que teniendo mas o menos mi edad se encargaba de la administración de la chacra y mantenía a su madre, mujer todavía potable de unos treinta y tantos años, que decía ser viuda, pero nadie en el pueblo recordaba haber estado en el sepelio y mas bien decían que por su mal genio, el difunto había huido con una Bataclana de las Bim Bam Bum cuando este grupo de artista pasó por la Ciudad.

Antonio nos trataba de convencer de viajar a la chacra el Sábado temprano, cazar todo el día, dormir en su casa y seguir cazando el Domingo, Los Mellizos estaban de acuerdo con la idea, solo yo era el problema por que ese mismo Viernes seria el Examen Final del Cuarto B, Los Mellizos estudiaban en el Cuarto A, junto con Eugenio y ellos tendrían el examen el Miércoles y el Jueves, si yo no aprobaba el examen escrito el día Viernes, tendría que dar un examen oral el Sábado, para subsanar las deficiencias y esto mataría la cacería.

El Jueves en la tarde viaje a San Pedro para estudiar en la casa de Eugenio, esta iba ha ser mi ultima oportunidad de repasar todas las materias para el Examen Final, cuando toque la puerta.

- Pasa Arturo! Me dijo Victoria.

- Buenas tardes Señora. Le salude.

- Te he pedido que me llames Victoria.

- Victoria, he venido a estudiar con Eugenio, esta es la ultima vez, tengo que repasar todo para el Examen.

- Eugenio como ya aprobó el año a viajado a Guadalupe, a la casa de mi mamá a pasar las vacaciones, pero pasa no mas; que yo me voy a encargar de que repases todo; tal vez seria mejor que te quedes a dormir en su cuarto para que puedas estudiar mejor. Me dijo Victoria.

Esta invitación en Tingo Maria, hubiera sido equivalente a tirar tu colchón al suelo, pero ella era mi profesora y la madre de un amigo, mejor no me lanzaba, no quería tomar ningún riesgo.

Desplegamos los libros sobre la mesa, y empezó el estudio, preguntas van, respuestas vienen, correcciones y consultas al texto, Victoria preparo algo de comer y lo sirvió en la mesita de la sala.

- ¿Quieres tomar algo? Me pregunto Victoria.
- Puede ser cerveza, te prometo que no le cuento a nadie.

No sabia si lanzarme y tirármela o hacerme el cojudo y salir corriendo, no sabia que hacer y decidí que ella tomara la iniciativa de lo que pudiera venir.



Empezaba a clarear el día, cuando sentí una presencia inesperada en la habitación, ella se acerco a mi cama abiertamente, estaba completamente desnuda, no tenia ni siquiera una cinta al cuello, yo aparenté dormir, pero estaba con los cinco sentidos en lo que vendría, no estaba tan mala la vieja, se metió en la cama y empezó a tocarme la entrepierna, que carajó quieren, soy de carne y hueso.... Me la tire! Cuando ella empezó a gemir le dije:

- ¡Cállese, que Antonio puede escuchar! Mientras intentaba retirarme.

- No esta, se ha ido a repartir la leche…. Sigue no mas. Me contesto agitada la mamá de Antonio.

- ¿Y Los Mellizos? Replique.

- ¡También!

Parecía que el difunto no había huido por su mal genio, si no por la imposibilidad de satisfacerla.

Cuando Antonio regreso con Los Mellizos, yo ya estaba tomando desayuno, atendido a cuerpo de rey.

- Me encargaron felicitarte por haber pasado de año. Me dijo Antonio.
- ¿Así que te estas tirando a la Maria Parroquia? Me pregunto cachaciento.