A un paso de la puerta, en el último peldaño de la escalera, un olor de cigarros y perfume de hombre me asalta sin prisas...
Se abre paso en mi nariz a medida que entro a la pieza y contemplo el desorden que dejó el fragor del sexo y el sueño sobre mi cama en el suelo...
Pienso en tí, y me faltas.
Me desquicia lentamente el como las cosas llegan por tu mano, a lugares impensados de las mesas y los muebles, en como el desorden "nuestro" no es lo mismo cuando es solo mío, porque pierde calor y alas.
Pienso un poco en el chico loco que conocí una vez y que como protagonista de comic llegó en la parada más patuda y me arrancó de los brazos de un cualquiera.
Pienso en tí y en como con una sonrisa y una achinada de ojos me saboteas la sabiduría y me desarmas la verborrea.
Pienso en ti....y me lleno de miedo al saber que esta noche el desorden será tan solo mío y por ende no tendrá ni alas ni calor...solo un molesto, palpitante e inmisericorde sentimiento que tan sólo puedo llamar "FRÍO"