En esas noches cuando nada parece util,
Cuando las ideas parecen haberse desvanecido
Como la luz del sol.
Cuando los ojos de la gente no brillan,
Y los sonidos dejan de ser musica.
Es entonces
Cuando la poesia sale a rondar.
Escondiendose entre asfalto y nubes,
Entre neon y palabras.
Ahogandose en tragos amargos
Tras otra noche solitaria.

Entonces cave una fosa
En medio del desconsuelo.
La cave para mi mismo
Durante una de esas noches.
La adorne con un colchon de intrascendencias
Y una cubierta de olvido;
Y mientras el mundo me miraba
Con ojos de reproche,
Y la luna alumbraba mis defectos,
La vi caer.

Con gracia y espontaneidad
Como si hubiera esperado del principio
A que yo terminara mi fosa,
Se acurruco en el fondo de mi ultima cama,
Donde los ojos del mundo
No alcanzaran a verla,
Y la luz de la luna no alumbrara
Mas que su belleza.

La recogi entonces con cuidado,
Y me la meti al bolsillo.
La lleve a mi casa
Y le pinte un idioma.
La colgue en un papel,
Y se la regale al que quiera.
Desde entonces, en noches como aquella
Salgo a cavar mi fosa;
Esperando a que llegue otra
Antes de yo irme a dormir.