¿Seré la única? Tengo la sensación de estar aburrida, por eso me he sentado a escribir. Sí, tengo un millón de cosas que hacer... Sí, sé que estoy siendo irresponsable, que estudio precisamente para conocer, para no aburrirme... pero no es tan fácil. Me he dado cuenta que en un segundo reacciono ante el aburrimiento bajo la sola idea de que no TENGO porque hacer nada. Hago lo que debo, y recuerdo que debo hacerlo pero no deseo hacerlo... y me trastorno pensando ¿y qué si no lo hago? Y es en el momento en que me doy cuenta que todos esperan que lo haga en que capto... La rutina, el paso de los días, la angustia, el formato M.L.A., la bibliografía de la APPA, las ideas con coherencia, la maestria atrasada, las angustias de las clases, el deseo de terminar, la tristeza de no volver, el cariño por el plantel... No sé... Me aburro de pensar, de no pensar, de vivir, de la rutina... pero deseo estudiar, leer, concentrarme, sacar un 100 y poder mirar a los ojos al profesor que me regaña por no ir, al que me mira triste como diciendo “Tanta inteligencia desperdiciada”.... Pero hoy, hoy deseo aburrirme... no me importa el examen que es para mañana, el informe del miércoles, la reseña del jueves, y que las clases se hayan extendido un mes... ¡Váyanse todos al demonio!, dije... pero suspirando volteé el rostro y volví a leer el título por quinta vez: “El lobo estepario, Herman Hesse”.... y olvide aburrirme. |