Te prometí escribir algo hermoso, algo sin vehemencia ni pavor, sin escupitajos ni basquear. Pacté escribirte algo dulzón como la meloja y mondo como el satén. Juré escribirte unas palabras con alas que llegaran por aire a tus oídos y planearan hasta tocarte abisalmente. Prometí un flachazo de buenas nuevas y de emociones alegres y bienaventuranza a montones. Prometí que la próxima vez sería distinto y normal.
Debo, decirte hoy, que tengo que faltar a mi palabra, debo convertirme en un vil felón de la palabra y homicida de promesas, no puedo escribir hermosuras y felicidades si en mi magín hay horrores y fatalidad, mi corazón reboza de dicha pero mi cerebro esta vacío de majeza, no puedo escribir hermosamente si no soy un ser hermoso, ni de luz, ni de calor, ni de paz, debo, por hoy, faltar a mi juramento y codearme con la maldad, debo pasear de la mano con la infelicidad. Ya que ayer vi en mis fanales el endriago indeseable que resucitó de entre los muertos y en busca de venganza encontró mi paradero, me miró a los ojos y me amenazó de muerte. Si vieras esos ojos sabrías por que le temo tanto, son dos bolas de fuego y odio que salen a dos metros de distancia y quieren atrapar tu cuello para estrangular tu futuro. Si vieras sus manos sabrías por que me asustó tanto, son dos garras con tres dedos que te quieren atrapar y despedazar tus sueños y esas piernas deformes no saben de cansancio y pueden perseguirte por toda una eternidad. Sé que te había prometido escribir hermosuras, pero entiende que ese ente maldito y desquiciado me está atormentando, ayer y hoy, ahora está fuera de mi casa esperando, vigilante tras el auto blanco de la esquina, deseoso de poner sus garfas en mi cabeza y hacerla trizas, está esperando el mejor momento para atacar y trocearme el alma, sólo puedo encontrar un poco de paz en tus ojos, ellos me protegen, ya que son el talismán que lo mantiene en su dimensión, pero cuando te vas, él sale, él regresa al instante y todo mi suplicio comienza. Mi promesa rota será cumplida algún día, lo prometo, solo deja vencer a este engendro del último infierno...