En una noche fria, lluviosa, opaca, llena de rastros del pasado, recuerdos de un instante y diluvio de sombras, quiero inmortalizar tu imagen y hacerte eterno para mi.
La penumbra solo acentua tus facciones en mi pensamiento, hace que recuerde todo de ti, tu dulce aroma, tu fuerte rostro, tu exquisita escencia y me peque de esto para salir de la oxida impotencia de no tenerte.
Nubes de paz opacan mi tristeza y me elevan al sublime estado de perfeccion y realizacion en que siempre quiero estar, solo transportada por tu virginal espiritu, siendo complice de tu pasion abierta a desplegar sus encantos, que al igual que una rosa, lanza al viento esporas de deseo que confiesan en silencio la fuerte necesidad de permanecer latente en mi pensamiento.