Cuatro vigilantes guardan sus posiciones una noche de verano y conversan entre ellos acerca de lo fácil que es retirarse a tiempo de una reunión de antiguas amistades.
Tres Gnomos rojos conspiran en la orilla de mar y rien sin parar provocando el pánico en la playa.
Un niño agacha su cabeza y lava sus zapatos a corta distancia de ellos entre la espuma del agua sobre la arena.
Una joven doncella abrigada hasta el cuello advierte al joven con sus gritos de la amenza inminente que suponen los gnomos malhechores.
La brisa nocturna empuja a los cangrejos de las piedras hacia la orilla del mar. El ruido de sus puntillosas patas en constante agetreo se mezcla con los susurros de los gnomos de rojo y los gritos ahogados de la doncella voceras.
Sucedió lo inexplicable.
Los vigilantes, que no dejaban de hablar de sí mismos, descubren estupefactos que algo de una intriga ensordecedora y un misterio apasionante se ha tragado la playa entera.
Tras varias explicaciones a los gendarmes asignados y cientos de declaraciones en los medios estatales uno de los vigilantes admitió ver aquella noche un joven con zapatos mojados crecer de forma inconmesurable.
FIN
Lean Las Voces en el Salón
Texto agregado el 07-05-2005, y leído por 274
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
15-06-2005
Definitivamente tienes el don, y la tecnica bastante refinados-. te felicito. Akeronte
15-05-2005
que absurdo, es genial tu imaginación, sigue así.Un beso iolanthe
12-05-2005
siempre asegure que cuando la persona piensa,la imaginacion trabaja.
me gusto mucho! surenio
07-05-2005
me hizo mucha gracia y sí que es muy original, estupendo
medianoche
07-05-2005
Está lindo, es raro y me encantó. Mucha imaginación y bien escrito. Magda gmmagdalena