Viernes, día de putas!
Perdida....
te ha llamado la gente
sin saber que has sufrido
con desesperación.
Vencida....
quedaste tu en la vida
por no tener cariño
que te diera ilusión.
Trío Los Panchos
Y puta que si había fango; Los Mellizos se habían ido para su casa, porque ellos no le entraban a esta vaina; el Químico iba a la cabeza del grupo, seguido por El Pájaro Rosas, los dos parecían correr para llegar antes al Burdel, después íbamos El Pela, conversando con Dios, y yo que solo escuchaba.
-Si quieres, le digo a Rosita, para que te la tires gratis. Dijo El Pela.
-A mi no me gusta esa charapa; de repente el Tigre quiere probar. Dijo Dios.
-Nunca me he tirado una de esas señoritas y nunca lo haré. Aclare.
-Estoy sin plata, necesito ver a la Rosita. Dijo El Pela.
Caminábamos las casi siete cuadras, bordeando el riachuelo que pasando por los burdeles, terminaba en el mar al final del Malecón; cruzamos la carretera Panamericana y entramos al barrio “Rojo”, el mejor burdel de la Provincia “La Flor de Paris”, con la música apropiada, las luces y las niñas.
En mi larga vida, en algunos casos tuve problemas con hombres públicos. Pero nunca tuve ni una sola complicación con una Mujer Pública, ellas siempre fueron mis amigas, yo nunca fui un cliente, algunas me ofrecieron hacerlo por amor al arte, yo nunca acepte y no estoy arrepentido, claro que a veces pienso que fue un error no tirarme a aquella chinita del burdel La Flor de Huanuco que hubiera resuelto de una vez y para siempre, mi eterna duda sobre la horizontalidad de las Orientales; también perdí la oportunidad en 1989 cuando por asuntos de trabajo, tuve que permanecer tres días en Hong Kong, pero Lali ya había entrado en mi vida y la idea ni siquiera cruzo por mi cabeza; ella que es, como ustedes saben, enfermera de mujeres parturientas, me asegura que las Chinas lo tienen normal no mas; claro que es parte interesada y puede estar ocultándome la verdad, me hubiera gustado como Santo Tomas, meter la mano en la llaga y sentir el instrumento o algo así.
El Burro Mejia, estaba sentado en una mesa con una retaca de pelo rubio (con su plata), tenían una botella de cerveza y la estaban consumiendo, el era el hijo del Subprefecto, máxima autoridad civil en la Provincia, que otorgaba las Licencias Especiales requeridas para el funcionamiento del burdel, El y el Doctor Brito tenían servicio y trago gratis cuando quisieran; lo reconocí el estudiaba en el Cuarto B con Dios y vivía en San Pedro. Agregaron mas sillas a la mesa y nos sentamos.
-Mi amor…. Viniste. Dijo un pedazo de puta de un metro cuarenta, acercándose a El Pela, lo besó, estrujó y se le sentó en las piernas, era la famosa Rosita, una charapa robusta, en los treintas, de cuerpo bien formado, pero una miniatura, era patético El Pela de dos metros y fracción le llevaba como setenta centímetros, claro que en la cama no hay alturas, me recordaba la vieja adivinanza Chiquita como un gallo pero aguantadora como un caballo.
-Yo invito. Dijo el Químico y ordeno una cerveza grande para cada uno.
-¿Por qué le dicen burro, es aventajado? Le pregunte a Dios.
-Porque es el enamorado de la Burra. Me contesto.
-¿Cuál Burra?
-Esa chica Teresa Saldaña, que es de Guadalupe y vive en la Tina, le decimos burra porque se la tira el que quiere. Haciendo referencia a la zoofilia practicada en el campo.
Se acercaron algunas putas desocupadas, sabiendo que no harían negocio con nosotros, pero que eran amigas, todos empezamos a beber la sangre del Químico, a mi nunca me gustó hacer el ridículo borracho, pretendía tomar y servia cerveza a las putas de mi botella, El Pela se levanto y arrastró a Rosita a los cuartos, mientras ella ponía cara de felicidad.
Comenzamos a bailar con las meretrices, tú sabes, canciones de burdel, de amores fracasados, de madres que necesitan atención medica, de hijos abandonados a su suerte, de padres violadores, de cafichos exigentes, putas arrepentidas y toda esa mierda que se usa como justificación a la Profesión mas antigua del Mundo.
Las putas te permitían pegarte a ellas bailando y jabonarte todo lo que quisieras, mientras pretendían gozar de la cumbiamba.
Como a la hora, regresaron El Pela y Rosita, ella rengueaba un poco, pero tenia una cara de felicidad que iluminaba el local.
El Pela que no había tenido plata, saco cien soles del bolsillo y ordeno mas cerveza, yo seguía bailando y engañando con el trago, pero El Pela se estaba emborrachando cada ves mas y ya trastabillaba al bailar o caminar.
El Burro Mejia regreso de tirar su polvo gratis, con la rubia colgada de su cuello, no se como El Pájaro Rosas convenció a el Químico para que le pagara un servicio y se fue a tirar una cholita buena mocita, que enseñaba la tetas porque estaba sin sostén, el Químico en medio de su borrachera comenzó a llorar por no se que amor prohibido y para colmo de males El Pela salio a la calle a vomitar. Dios que acababa de regresar de los cuartos, salio para ayudarlo y yo me quede con Rosita, no sabia que decirle.
-Así que El Pela es tu amor. Le dije buscando conversación.
-No es mi amor, pero me hace sentir como nunca he sentido. Me respondió.
-¿Con todos los que te tiras, no sientes? Pregunte.
-Estas cojudo, te tienes que acostar con cualquiera que tenga para pagarte, algunos apestan a mierda, pero igual tienes que fingir que estas gozando como una chancha cuando te lo tiras; como quieres que sienta nada, solo repugnancia.
-Al principio sentía con cada polvo, pero ahora solo con El Pela y eso es por que lo tiene grande, cuando lo mete siento como si me fuera a partir en dos y eso me gusta, un día de estos me muero del dolor. Respondió.
-¿Cómo, no sientes con tu caficho?
-Nunca sentí con el
-Y entonces…. ¿Por qué lo tienes? Pregunte asombrado.
-En este negocio, necesitas un hombre que te proteja, que te defienda de las otras chicas y de los clientes que se ponen exigentes y te quieren hacer lo que tu no quieres.
-¿Cuánto te saca? Pregunte curioso.
-¿Qué te quieres meter al negocio? Ja Ja Ja
-Solo preguntaba.
-Al principio era el veinte por ciento de lo que hacia, pero ahora desde que me meto con El Pela le tengo garantizado un mínimo de doscientos soles por noche, de esa manera no me jode cuando tiro con el.
-¿Tienes un hijo que mantener? Esta es la mas común mentira de las putas.
-No, no tengo ningún hijo, ni le doy plata a mi madre.
-Yo hago esto porque es la manera mas fácil de hacer plata. Francota la puta.
-Me gusta tu franqueza. Le dije asombrado.
-Tu también me gustas, hablas como un amigo….
-¿Si quieres tiramos gratis? Me propuso, parecería que El Pela le hubiera dicho.
-No quiero ofenderte, pero soy virgen y tengo miedo de no poder satisfacerte como lo hace El Pela. Mentí para salir del paso.
-No hay ofensa, no te preocupes. Me dijo pellizcándome el instrumento .
El Pela regreso blanco como un papel, la Rosita corrió a atenderlo y se lo llevo a su cuarto, al ratito escuchamos otra vez los gritos de placer de Rosita.
La cerveza se había terminado, yo no tenia plata para invitar una rueda, el Químico seguía con el mismo sonsonete del amor imposible, la noche se estaba poniendo pesada; Rosita vino a decirnos que El Pela dormiría con ella y se metió a seguir gozando.
El Pájaro Rosas se daba de cabezazos contra la mesa por el sueño que tenia, Dios miraba la hora a cada rato; tiempo de levar anclas.
Y nos fuimos del Burdel.
Esa noche, estos hijos de puta me rompieron la boca…. Fume mi primer cigarrillo.
Verano del 2003.
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