Es una tarde gris, llueve afuera, y el reloj en el pc muestra las 18:00. "Ya no alcanzare a ir a clase"-piensa- "Mejor escribo en esta pagina de cuentos". Hace ya una semana, que ella no aparece, y el ha estado triste, vacio, sin saber que pensar. Al parecer la distancia es muy corta, y el tiempo ha pasado muy rapido, pues el casi no lo nota. En su cara la tristeza, reflejada en la oscuridad en su mirada, en su larga barba, y en la ausencia absorta de sus palabras.

"Ella no esta"-Murmura para si-"el eco de sus exigencias, de sus hoyitos de niña, de sus postres y demás"-continua-"que a otro parecerian simplezas, para mi eran ya parte de mi unico mundo, el mundo que junto a ella cree, que ya no estará más".

"Dios, Dios"- Clama, sufre y llora.....siempre.
Llorara sin saberlo, de dia, de noche, llora en despierto y dormido. "Hasta Dormido".

Asi se la ha pasado, imaginando sueños, convirtiendolos en verdaderos recuerdos. A su lado se ha sentado Penélope, esperando a un pasajero, mientras el también espera su pasajera. Ella se embarco en un viaje, "tendra que regresar de donde se embarcó"-se miente a sí mismo.

En su pena, anda vagando, en su vida, que es una condena, y la busca, en la noche, en el día, en el mar de gente, trasmilenio, en ECCI, cuando va a algun centro comercial, o en las innumerables calles que de noche recorre.

Y se imagina: "Debe ser casual el encuentro"- no planeado- "la sorprenderé"- aun rumia en su estupidez.
Imagina el su mundo de nuevo, rodeado de amor, en sus brazos, amandola hasta llorar...hasta derretirse...

"Dios que vuelva"- piensa, es mejor saber que esta con uno, o con nadie, o que va o que viene, todo en su mente de poeta, el artificio de mundo que había creado para tener siempre encerrada a su amor. Pero se fué, murió (el amor), y el posee todavia la media mitad del sol, que era para ella, y su media mitad de luna, Mitad de luna maldecida, que lo tortura y juega con el, aprovechando su inocencia, su ternura, y el hueco en su corazon.
Hueco y vacio, lleno de dolor....