Soy especial y diferente, si quieres verlo de tal modo, soy fuerte y seguro de mí mismo a cada paso; eso muestro a los demás pero a tí no quiero mentirte, soy un simple mortal cuando al dormir deposito mis sueños en tu hermosura.
Sin la luz del día me convierto en un ser humano, sin poder alguno ni certeza cualquiera, soy un simple mortal que moribundo camina lejos de tu mano, ¿qué puedo decir ya si no me tomas?
Beso tu cuello alargado y dispuesto a ser mordido, busco tus esquivos labios furtivos de las ganas que tienes de besarme, pero soy completamnete transitorio si no puedes arriesgarte a confiar en mí.
No puedo decír que no he de dolerte, ¡te doleré! grito advirtiendo que si me dejas acercarme difícilmente te olvidarás de mí, me vendrás recordando y te hare algo infelíz, reprocharás la distancia cuando sea ya tarde en demasía por no animarte a salir.
Soy un simple mortal, ¿qué puedo pedirte yo? ¿qué puedo ofrecerte ahora si no un poco al menos de llanto de ángel sabor recuerdo, y mi soberbia al tenerte a mi lado? Pero quiero ser y ofrecerte aún algo y mucho más...
Soy un poeta, un gigante amoroso, soy un eco a tus palabras y órdenes, soy tu soladado amante y presuroso, eso y más mientras tu me lo permitas, de lo contrario mi armadura se desvanece, mi poesía se consume, mi tamaño se derrumba, mi seguridad se esfuma y sin tí, me vuelvo un simple mortal.
|