-entonces nos vemos mañana?
-si mañana aquí a las 10, después nos arreglamos con los justificantes.
Esto fue lo que dos jóvenes de secundaria dijeron al despedirse.
Yo como fiel oyente del mundo los escuche, y un sentimiento de soledad invade mi ser, por que, a uno le da envidia aquellos jóvenes impetuosos a los cuales solo les preocupa la diversión, uno se siente menos ante la felicidad que les provoca el simple hecho de salir.
¿Acaso ellos, tienen algo que uno haya perdido? ¿Cómo explicar su juventud, su forma de pensar, de comerse al mundo, de creerse los reyes de su calle y los dueños de su vida? No lo se, pero se que en algún momento de la historia se pierde esa ilusión de adolescente, si, esa que te lleva a faltar de clases o a hacer cosas arriesgadas, a imaginarte un futuro fantástico y a creer en el amor.
Me pregunto si son los años los que alejan a esos sentimientos, o solo esta guardado para que un día cuando seamos viejos salga y reviva nuestras ganas de vivir y de lograr ser felices.
Tal vez es que pensamos demasiado, o que nos preocupamos por cosas tan absurdas como dar una definición de vida o tratar de entender como funciona el amor. la verdad es que hemos llegado al momento en que nada no es familiar, que nada nos es agradable y sobre todo que nada nos hace felices, no nos conformamos con nada y siempre andamos buscando lo que el otro tiene sin ver que la felicidad solo esta en unas cuantas acciones u omisiones.
No nos damos cuenta de que existe la esperanza de reencontrarnos con el gusto por la vida, solo es cuestión de salir un día y convivir un rato con nuestros “cuates” e ir a la feria en un día sin ninguna preocupación, esa es la clave.