Según una psicóloga “las peores atrocidades se cometen en el núcleo familiar” donde se supone que se debe encontrar refugio contra el mundo exterior o que rodea a la familia.

Si todo en realidad se guiara por la normas de los deberes y derechos que por sentido común le corresponde a cada uno como grupo familiar se evitarían ciertas cosas y circunstancias. Bueno a que viene todo esto, a que hay ciertas personas que este concepto no lo tienen muy claro por lo tanto pasan a violar los derechos de los demás al o cumplir con sus deberes mínimos como ser humano.

Esto lo descubrí cuando tenia 15 años y ya mi madre no daba mas con el corazón al ver como su hija se intentaba eliminar mas de una vez, fue así como decidieron llevarme al psiquiatra para ver cual era el problema ya que las psicoterapias no funcionaron. Para resumir en mas de una ocasión quise morir y a veces todavía lo deseo pero ya lo controlo.

Ese bendito día llego cuando el psiquiatra me dijo que lo mío era oculto y debía contarlo, yo por mi parte dije que le pasa a este loquero………. “Yo estoy súper bien”……y sin pensarlo se me desbloqueo la puerta de los recuerdos y a mi mente llegaron ciertas escenas que aun quisiera olvidar……

Si……así fue …….mi tío y mejor amigo me violo una y otra ves, o las que el quiso, satisfaciendo su propio egoísmo y deseos. Y mi mente era muy pequeña para recordar lo sucedido así que se bloqueo. En realidad a los 4 años que desearía mas que olvidar lo ocurrido, me sentía sucia y mala, pero Sebastian, mi psiquiatra me izo verlo de otro punto de vista mas claro y objetivo. Si, le agradezco y auque tenga que vivir para siempre con eso seguiré adelante.

Retomando la idea, los derechos míos no fueron tomados en cuenta, cuando me hicieron lo que me hicieron ya que por culpa de eso aun no me atrevo a dejar la “virginidad” de lado, y quizás por eso vivo en varias partes como nomade porque para mi no existe un hogar que me proteja, fui obligada a comprender que en la vida solo puedes contar contigo mismo. Y el, por su parte no cumplió con el deber de respetar el núcleo familiar al que pertenecía respetando a sus pares violando así los DD.HH de otra persona que para variar era de su misma sangre.