SESENTA MAS DOS



Y van sesenta más dos
Doblando la curva en una esquina
Otra más de esta vida larga.

Y soy yo
Y este otro que va junto a mí
Que camina en la sombra
Que anhela y desea
Que cuenta la arena que cae del reloj.

Algo más viejo
Un poco cansado
Los ojos nublados,
La mente despierta
Y el pecho al frente.

La nariz como siempre
Hurgando en el aire
Aromas de vida,
De muchachas,
De amor.

Van sesenta
Más dos, de recorrer distancias
De zapatos gastados en tantos caminos
Esquivando piedras, saltando charcos.

Son tantos amaneceres de soles radiantes
De lluvias amables que cubren como abrigo
Con botones de estrellas.

Son años que pasan
Días que se van como granos de azúcar
O cristales de sal
Que caen del saco
Roto al nacer.

No hay forma de taparlo.
Se va sin remedio quedando vacío
Como un viejo calcetín
Tirado a la vera
De un largo camino
Por tantos recorrido.

Hurgando bolsillos
Encuentro migajas
De gratos momentos
Y también de los otros
Pequeños agujeros de pena infinita
Tristes momentos de injusticia y desencuentros
Que marcan etapas
Años ya idos.

Y seguimos andando hasta fin del camino
Futuro incierto sorpresa divina.

¿Y, nos vemos el 2020?
O tal vez antes cuando
La cuerda se corte
De este reloj ya gastado
Que marca los días
Inciertos y grises, alegres a veces
De este hombre corriente que cuenta sus cuitas
Sentado
A la sombra de la vida.