El misterio Garfunkel.
John Tobías podría decirse que tenía más años de policía que edad en el carné de identidad. Por sus venas corría la sangre de cuatro generaciones de policías. Samuel apuró la calada al cigarrillo y pensó en lo que habría hecho su abuelo en este caso. Probablemente habría cogido a la esposa del pobre hombrecillo que hundía su cabeza en el plato de sopa, y la habría inflado a hostías hasta que hubiese confesado que había puesto estricnina en el plato. Y luego por supuesto se habría llevado el dinero que habría en los bolsillos del asesinado y por supuesto la foto de Simon y Garfunkel dedicada y firmada que presidía el comedor colgada en la pared.
“Afortunadamente estas cosas no pasan hoy en día” pensó de corazón John Tobías.
Pero John se estaba distrayendo. Se recriminó a si mismo ser tan estúpido y no concentrarse en el asunto. Si seguía así, pensando en las musarañas, se veía otra vez dando vueltas en la cama por la noche por no hacer su trabajo en el momento.
-Hemos encontrado esto- Dijo el oficial Parker mientras le daba un papel.
John se dejó el cigarrillo pegado en los labios mientras se ponía las gafas y leía el papel que le acababan de entregar.
“El mundo es una mierda, mi vida es como un río de aguas turbulentas. Lo siento Carol, pero ya no aguanto más, perdóname.
Saul Rogers 1/8/1984”.
Lo que es la vida. Desde que había entrado en aquella casa aquel asunto le había absorbido, parecía otro asunto de esos que se iban a hacer largos, darle vueltas, buscar pistas, consultar colegas, por supuesto al forense, ese seguro que lo descubriría a la primera, ese si que sabía de música. Pero ya ves, buscas un poquito , un papelito y ya lo tienes. A John le vino la imagen del concierto en que asistió en la universidad, Simon se había puesto indispuesto y Garfunkel le escusó y cantó el sólo a capela “Puente sobre aguas turbulentas”, ahora todo estaba claro en su mente. Todo el día dándole vueltas desde que vió la foto que había en el salón de aquel pobre hombre muerto para saber quien era Simon y quien Garfunkel: GARFUNKEL era el de los pelos de científico loco!!!!.
“Otro caso resuelto” pensó Samuel. Hizo un suspiro de alivio, arrugó el papel y lo tiró.
-Parker, deténganme a la mujer y llévensela para comisaría, que esa cantará el asesinato esta misma noche.
Parker hizo un suspiro de consternación e hizo lo que le dijo su jefe, hacía ya tiempo que se había acostumbrado a las idioteces de su jefe y sus ideas. Además, en la comisaría, hoy andaba de guardia Roger como forense, y ese si que sabía de música, quizás él le pudiese aclarar quien de los dos pavos que aparecían en la foto dedicada del salón era Garfunkel , aunque estaba casi convencido que era el del pelo corto.
Pd- Finalmente la mujer fue liberada sin cargos dos días más tarde tras comprobarse que fue un suicidio. Ese mismo día hizo las maletas y se fue a un hotel, no podía sufrir la idea de pasar ni un solo día en el mismo salón donde dos días atrás su esposo yacía muerta. Como único recuerdo descolgó la foto dedicada que había en la pared, al leer la dedicatoria no pudo evitar que las lágrimas brotaran nuevamente de sus ojos al recordar a su marido: “De todo corazón para Saul: The kinks.”
|