La luna correteaba entre las nubes.
La lluvia jugaba al lazo en el camino.
Mi silueta se columpiaba entre arbustos y matorrales.
Tu sombra perseguía el sol de verano.
El jadeo inflaba mis sienes al correr por el barro,
el viento agrietaba tus párpados,
nuestras rodillas se amoldaban en la arena.
¿Qué buscaban en esos recuerdos nuestros ojos?
¡Al niño que dejamos construyendo castillos
entre el pestañeo del mar y nuestros ropajes perdidos!
Lionel Henriquez B. Octubre de 1996
Texto agregado el 03-05-2005, y leído por 192
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
07-05-2005
Un texto que sabe de dulzuras, de otros tiempos que se quedaron en la piel y se vienen en versos a cantar las horas idas, con imágenes que se prenden y traen la memoria de lo propio y lo que ha llegado a ser mío a través de tus palabras. Estrellas mientras me besas. FaTaMoRgAnA