Hablemosde pánicos idiotas,
cosas insignificantes que dan sentidos
porque creo que
en mis contradicciones,
que no son pocas, me redescubro
y me veo, jejejejejeje.

Me pasa a menudo
que las escaleras mécanicas me aterran,
que son el pacto sagrado que firmamos,
con lo mecánico,
con lo global,
con lo inhumano.

Me aterro de pensar,
que esa escalera es
la boca metálica de
una quimera;
suelta, "mansa"
y entrenada,
dispuesta a comernos,
a distanciarnos,
en fin,
a apartarnos.

Y eso me aterra,
porque justo yo
no renuncio a;
mi condición de humano,
de intento-poeta,
de ser y
de proyecto.

En fin lectores,
siéntanse impulsados a
llevar la contra,
y hagan lo que deben hacer
por sus propios medios,
no firmen pactos con quimeras
y por favor
no renunciemos a
lo humano que
somos.