Hoy tenía ganas, muchas de verte. Caminé rumbo a tu encuentro por las calles transitadas que nunca juntos recorrimos, y en tu ausencia me perdí, hoy te extrañé como ayer y seguramente mañana, todavía me conozco lo suficiente...
Me brotan las ganas de verte de mí enamorada, pero no alcanzo a salir, tan a tu pronto encuentro donde te halle ilusionada, y si el viento frío me toca me limito a abrazarme solo, sin ti.
Sentí que la coincidencia hoy estaría de mi cuenta y parte, pero no fue suficiente con extrañarte, necesitaba algo más para que a mi encuentro salieras sin demora a la sombra de aquel parque.
Hoy, ayer y antes de eso tenía ganas de verte, pero no me animé a decirlo a la distancia fría que nos marca una linea divisoriamente más negra que nunca, y tu del otro lado del telefono...
¿Porqué no llegas a cubrirme con tus manos los cansados ojos? ¿Será demasiado pedir que de mi te enamores si acaso me vayas leyendo, y con ello no me conozcas siquiera?
Sólo me siento solo, y hoy como ayer y todos los días en que te extraño todavía, tenía ganas de verte, mi pequeña niña de los berrinches menguantes. |