En un segundo piso, algo desconocido de un desconocido y nuevo café, de esos que se ponen de moda muy luego, hay varias parejas disfrutando de si mismos, como también hay varias mujeres y hombre solitarios, esperando que alguien llegue a terminar son la soledad. Todo es normal, excepto por una mesa, se ve como cualquiera, pero en ella, un hombre, sentado frente a una mujer, parecen conversar, o al menos él parece hablar…
- “Y que esperabas, ¿un romántico café lleno de mesitas pequeñas que nos obliguen estar juntos frente a frente como una pareja feliz?, ¿o un destartalado lugar frío y ridículo, ruidoso, desagradable y poco serio? Tal vez estás profundamente decepcionada, sí, lo estas, el lugar este no es lo mejor que el dinero puede pagar, sabes que no te puedo llevar a Paris, pero tampoco es el peor de todos... lo que importa es que estamos aquí, tú, yo, tu sombra y mí sombra… pero bueno no es mí culpa que nuestras sombras se amen tanto, siendo que tu simplemente no me soportas.” -