Fue ese día que te conocí;
ese ánimo de carnaval que me atrajo,
ese olor a fiesta y diversión que aspiré.
Esa sonrisa, que te conmueve,
todas esas carcajadas contagiosas que regalaste.

La multitud te aclama,
Los bombos preguntan por tu ausencia
Los platillos esperan tu salto,
el suelo extraña a tus pies.

El cielo te ha hecho ser bienvenido,
Ahora tus piernas van saltando de nube en nube,
Tu traje brillante nos ilumina día a día,
Tu risa hace, a cada uno de nosotros, recordar la felicidad.

Fuiste vida, fuiste carnaval
Ahora en compañía del Dios Momo, nos alentás a bailar.