cuando deje a mis hijos la ultima vez eran adolecentes. antes de partir les deje un acertijo, una idea brillante que no termine de completar, el mapa de un tesoro. hacer panchos dulces. imaginamos un pebete especial de biscochuelo con frutas secas en su interior, y galletitas de todos los sabores hechas una pasta para el relleno de la salchicha. aderesos dulces de todo tipo y colores, en pomos similares a los de los mac donald. falto la idea de la piel del chorizo, tripa no podria ser claro, en ese punto quedamos, y parti con la promesa de volver cuando lo descubriesemos. ellos me llamarian por su lado o yo volveria de inmediato si encontraba la respuesta.
nunca volvimos a vernos.