Un par de lagrimas cuelgan
de tu mirada soñadora
mientras el día se equivoca, y no te hace reír...
Te sentas sola a pensar,
a recordar esa tarde,
como aferrándote a lo poco que queda de tu dolor
como temiendo soltarlo, y enfrentarte a vos y a lo de hoy...
Y a donde vas está,
persiguiéndote en tu mente,
ahogándote en tu cabeza,
escarbándote en la herida de tu corazón...
Se hizo una pausa en tu vida,
parece quieta, dormida,
desconectándote en silencio de este camino sin luz...
Y dibujas en tus sueños,
ventanas, sogas, puentes, escaleras
y les pedis que te ayuden a escaparte de vos
que te tomen, que te saquen, que te pinten de color.
Pero no hay más que pensar,
estás sola aunque estás ciega.
No lo podes evitar, no ver no quita las penas...
Encontrarás algún día,
cuando saltes al abismo que está cerca de tus pies,
quien no te cobre caricias,
quien te de la libertad que necesitas para sentir que podes moverte bien...
Sólo animate a saltar, sólo animate a soltar
todo lo que no tenes, pero a la vez apretas y no te deja ver, la realidad. |